Montpellier no dejará de seducirle: de sus callejones medievales ideales para las compras, a los nuevos barrios que combinan espacios naturales y construcciones firmadas por grandes arquitectos internacionales, pasando por sus nuevos tranvías con el diseño firmado Christian Lacroix…
Visitar Montpellier también es…
Ofrecerse un viaje arquitectural
En Montpellier, cada barrio es diferente de otro, como una ilustración de los 1000 años de la ciudad.
Una mezcla sabia de arquitectura antigua y contemporánea, que puede hacerle pasar de callejones medievales a las proezas arquitecturales firmadas Ricardo Bofill, Jean Nouvel o Zaha Hadid… todo, en una de las 4 líneas de tranvía alta costura.
Descubrir lo local con las papillas
¡No hay descubrimiento completo de Montpellier sin una parada gastronómica!
A los 3 jefes estrellados que cuenta el destino, se añaden otros placeres más simples pero también intensos; los callejeos por los mercados perfumados, los vinos languedociano y la denominación Gres de Montpellier que hay que saborear en las diferentes mesas de Montpellier o directamente en las bodegas,campos y folies como los castillos de Flaugergues y de Engarran.
Pasear por la Place de la Comedie
Corazón latente de Montpellier, la plaza de la Comedie es EL lugar ineludible de Montpellier. En otro tiempo llamada plaza del huevo por su forma oval, constituye uno de los espacios peatonales más amplios de Europa, dominado por la ópera Comedie. En el centro, se encuentra orgullosamente » les 3 grâces «, estatua-fuente creada en 1773. El lugar ideal para ver la ciudad vivir, y animarse.
Visitar el museo Fabre de Montpellier Mediterranee Métropole
Considerado como uno de los museos más hermoso de Bellas artes en Europa, el museo Fabre de Montpellier Mediterranee Métropole es un monumento de excepción que mezcla estructura antigua y moderna. Acoge obras europeas del Renacimiento hasta nuestros días, y dispone de un ala totalmente dedicada al artista contemporáneo Pierre Soulages. El museo ineludible de la ciudad.
Perderse en los callejones medievales
Montpellier posee numerosos callejones medievales, símbolos de su orgulloso pasado. Calle de Valfère, calle del bras de fer, calle de l’Argenterie trasladan a una época antigua, una sensación de estar en otro lugar garantizado… ¿Nuestro consejo para descubrirlo? Dejar el mapa, y perderse en estas calles estrechas. ¡Al programa, compras en las tiendas a los techos abovedados, donde se concentran creadores, anticuarios y salones de té, visita cultural en el carré St Anne, galería St Ravy etc… un viaje en el tiempo!
Empujar las puertas de los patios de hoteles particulares
Puertas macizas, patios anchos y alumbrados, escaleras a balaustradas de hierro forjado, Montpellier cuenta cerca de 80 hoteles particulares edificados en la época clásica. Verdaderas joyas escondidas, estos patios de hoteles particulares solo se descubren con la Oficina de Turismo, en el marco de las visitas guiadas… ¡ No obstante, guarde el ojo bien abierto! No es raro, que a la vuelta de una calle, algunas de estas puertas estén abiertas para algunos momentos preciosos. El paseo en la ciudad toma entonces una forma más inesperada…
¡ NO PERDERSE NADA DE MONTPELLIER !
Tierra del Sur, ciudad de tesoros patrimoniales y contemporáneos, Montpellier es una encrucijada mediterránea, un destino de carácter y de excepción. Ciudad a los orígenes medievales de los cuales los callejones del centro de la ciudad, la Place de la Comedie, la facultad de medicina, o todavía la plaza real de Peyrou, seducen a los visitadores del mundo entero, es también una metrópoli moderna, abierta sobre la arquitectura, las ciencias, la cultura contemporánea y el ocio.
Pero Montpellier también dispone de muchas otras ventajas. Un territorio preservado y compuesto de paisajes variados entra mar a 11km, viña y montaña. Una dulzura de vivir típicamente mediterránea. Una gastronomía y vinos llenos de sol. Manifestaciones culturales y deportivas de excepción …
Fuente: France.fr
