A unos pocos kilómetros de Chichén Itzá, sumergido entre los árboles de México, se yergue un singular hotel que cuenta con tres habitaciones y una avioneta. Lo curioso de estos dormitorios es que son coches «escarabajo» acondicionados para proveer de todas la comodidades y descanso al huésped. La avioneta también está realizada a partir de retazos del automóvil.
Ramón Franco, propietario de EcoCamping, un hotel ubicado a unos kilómetros de Valladolid en Yucatán, declaró emocionado a la Agencia Efe sus próximos proyectos.
Por el momento están trabajando en la transformación de un cuarto «vochito», nombre que recibe popularmente el escarabajo de Volkswagen, un coche retro suite y la culminación de la avioneta.
Además, su objetivo es compartir este lugar rodeado de naturaleza con aquellos que estén interesados en vivir el ecoturismo, tranquilo, ecológico y autosustentable, pues todo se realizó con materiales reciclados. Su empresa ofrece a través de estas habitaciones una experiencia auténtica de paz y desconección.
El diario Clarín aclaró que a pesar de los cimientos bohemios, el hotel cuenta con servicios de piscina, biblioteca, gimnasio, internet y área de juegos. Todo lo eléctrico funciona a través de energía solar y eólica. En el futuro, el hotel planea construir casas en los árboles y una habitación construida a partir de una embarcación.