El tráfico de personas llega a todas partes del mundo y su forma de operar muchas veces involucra el mundo de los viajes. Por ello, en la última Cumbre Mundial de Turismo de Sevilla, se decidió enfrentar el problema a través de un grupo de trabajo global.
Este está integrado por miembros del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) y su objetivo es fomentar la conciencia entre todo el sector, pues mientras más personas conozcan los daños que produce este tráfico inhumano, habrá más prevención y reconocimiento. Dentro de su estrategia proyectan capacitar empleados y viajeros para que aprendan a identificar cualquier acto sospechoso.
Además, establecieron que su trabajo ha de ser en conjunto con los gobierno para que se establezcan también en las leyes sanciones más firmes y claras contra la trata de personas, así como para proporcionar asistencia, capacitación para el empleo y oportunidades de reinserción social para los supervivientes.