Las antiguas culturas vivas, los paisajes imponentes, los asentamientos desconocidos y las características auténticas de Nuevo México lo han convertido en un refugio tanto para artistas como para fanáticos de las actividades al aire libre.
Este es un lugar donde las actividades más sencillas se convierten en experiencias que te cambian la vida. Nuevo México es el lugar indicado si estás buscando aventuras impregnadas de cultura, para alimentar el espíritu y llenar el alma.
La autenticidad de Nuevo México está en todas partes: en los manojos de chile rojo para secar que cuelgan de las coloridas puertas, en los pueblos de adobe y en las casitas encantadoras. Mesa Country refleja un paisaje inmaculado con sus cuevas agrestes y cavernas enormes, y los museos y las galerías exponen la cultura de los pueblos nativos de Estados Unidos.
Los eventos como el Gathering of Nations Pow Wow presentan rituales antiguos y danzas ceremoniales ante los no iniciados con ruinas y asentamientos ancestrales como telón de fondo.
El paisaje inspirador de Nuevo México incluye cielos pictóricos, bancos de arena que parecen de nieve y el azul intenso del Río Grande. El estado tiene montañas altísimas, así como el Blue Hole, una piscina de agua cristalina de 24 metros de profundidad. La majestuosidad de Nuevo México, que incluye cuevas y manantiales, ofrece opciones de paseos a caballo, esquí, caminatas o baños curativos en manantiales durante todo el año.
Los pueblos como Taos y Truth or Consequences son los que mantienen el legado creativo de Nuevo México. Como recuerdo, puedes llevarte una parte de la cultura en joyas de turquesa, arte tradicional, cinturones concho y piezas de cerámica. No puedes irte sin desayunar tortilla con banana o panquecas de piñones y probar una hamburguesa de chile verde, todas delicias de la verdadera gastronomía mexicana del suroeste.
