Hablar de Madeira es hacerlo de paisajes deslumbrantes, densos bosques, verdes montañas volcánicas, jardines con flores de colores exuberantes, sabor a maracuyá e inmersiones en el agua azul del Atlántico.
Más allá del esplendor natural de la llamada Hawái del Atlántico, Madeira ofrece también un entorno con hoteles y spas de lujo para aquellos que busquen relax, atención y excelencia.
Rodeado de jardines tropicales y con unas vistas espectaculares, Belmond Reid´s Palace se encuentra en el puerto de Funchal. Su restaurante, con una estrella Michelin, ofrece una gastronomía creativa a base de productos de la isla. El hotel es un oasis de relax donde el encanto atemporal y la comodidad van de la mano. Cuenta con un exclusivo spa con tratamientos con ingredientes naturales locales.
Integrado en la vegetación y rodeado de un jardín que remite a su pasado histórico, se encuentra Quinta do Casa Branca. Con una localización excepcional, nada se dispone al azar. Perteneciente al sello Small Luxury y con una moderna arquitectura contemporánea, su restaurante destaca por su innovadora gastronomía. Además, dispone de spa y un health club.
Dos estrellas Michelin, acceso al mar, tres piscinas y spa han posicionado al cinco estrellas The Cliff Bay como la joya de la corona del grupo PortoBay Hoteles & Resorts. Situado sobre una colina con impresionantes vistas al mar, el hotel garantiza el bienestar y tranquilidad de sus visitantes.
The Vine cuenta con cinco distintivos de los World Travel Awards, los premios más prestigios de turismo, que han reconocido tanto su spa como su diseño, basado en un concepto que intenta imitar la sutileza y riqueza del vino como parte tradicional de la isla. Cuenta con una impresionante terraza panorámica, un espacio donde activar los cinco sentidos y dejarse llevar por las sensaciones.
En la bonita playa de la Calheta, se encuentra Savoy Saccharum. Destacan sus impresionantes terrazas y sus piscinas exteriores, que incluyen zonas solárium con vistas al océano, su centro de bienestar y spa o su gimnasio. Una pista: los cócteles que ofrece en su espacio Galaxia Skybar son imprescindibles.

Madeira
Para evadirse del día a día
El color de las flores, el aroma de las frutas o la paz que proporciona la naturaleza convierten Madeira en destino ideal para el bienestar y el relax, un lugar único donde evadirse del día a día.
Quintinha de São João cuenta con piscinas interiores y exteriores, circuitos de agua y tratamientos de spa en una atmósfera exclusiva y donde disfrutar de las experiencias. Masajes adaptados a las necesidades de cada cliente; entre los más populares, los masajes en la espalda y en el cuello con barro volcánico y parafina.
Vidamar Thalasso Sea Spa utiliza, entre otras, la técnica de la talasoterapia para restaurar los minerales perdidos y estimular la circulación de la sangre. Decorado con diseño minimalista, cuenta con tratamientos detox, peelings con aceites esenciales y relajantes masajes.

Playa Porto Santo, Madeira
Quienes acudan al Centro de Cura Ayurveda, localizado en el Hotel Alpino Atlántico, podrán experimentar la auténtica filosofía de India y transportarse al país asiático. Un lugar para recuperarse del estrés y relajarse. Cuenta con un equipo médico que determina el tipo de comida y tratamiento más adecuado para cada cliente.
En la isla de Porto Santo, Vila Baleira Wellness Resort & Thalasso Spa permite disfrutar de los beneficios de las terapias de arena caliente y rica en minerales, como el magnesio y el calcio con sesiones de entre 20-30 minutos.
No faltan opciones para quienes visiten Madeira buscando exclusividad y descanso, además de naturaleza y mar.
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Una publicación compartida por Visit Madeira (@visitmadeira) el 8 de Abr de 2019 a las 1:57 PDT
Es el destino de quien busca un cielo más azul y un sol más brillante, es cariño y sonrisas, una hospitalidad ejemplar que inspira tranquilidad y seguridad en sus cuatro grupos de islas: Madeira, Porto Santo, Desiertas y Salvajes, de las que sólo las dos primeras y las de mayor tamaño están habitadas. Las demás, Desiertas y Salvajes, son reservas naturales y hacen justicia al nombre que se les ha atribuido.
En cualquiera de ellas, no faltan opciones. Situada a aproximadamente 1.000 km del continente europeo y a tan solo 500 km del continente africano, esta cadena de islas tiene mucho que ofrecer, especialmente a quienes buscan naturaleza y mar. Por algo, Madeira ha sido elegida como Mejor Destino Insular del Mundo en 2015, 2016, 2017 y 2018 por los World Travel Awards.
Naturaleza en estado puro
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Una publicación compartida por Visit Madeira (@visitmadeira) el 3 de Abr de 2019 a las 9:20 PDT
El Parque Natural de Madeira se creó en 1982 y se considera una reserva biogenética. En él podemos encontrar una flora y fauna únicas, que ocupan aproximadamente 2/3 del territorio de la isla.
Si desea visitar esta reserva, tiene muchas opciones para descubrirla. Puede empezar por el propio Parque Natural de Madeira. No se pierda las reservas naturales de las islas Desiertas y de las islas Salvajes y, finalmente, sumérjase en las Reservas Marinas de Garajau, Sítio da Rocha do Navio y en la red de áreas marinas protegidas de Porto Santo.
Madeira cuenta con increíbles paisajes que despiertan los sentidos y dejan huella para siempre, sea cual sea el día del año en que los visite. Una de las mayores atracciones de Madeira es su exuberante vegetación autóctona, característica de Macaronesia, que combina los rasgos tropicales con los mediterráneos y que lo asombrará con la paleta de colores y el abanico de perfumes que ofrece.
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Una publicación compartida por Visit Madeira (@visitmadeira) el 29 de Mar de 2019 a las 4:22 PDT
El bosque indígena de Madeira, la Laurisilva, fue reconocido por la Unesco en 1999 como Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad y es uno de los puntos fuertes de cualquier viaje al archipiélago. Prepárese para descubrir paisajes llenos de color y movimiento que lo van a deslumbrar y a sorprender, despertando todos sus sentidos. El bosque de laurisilva está caracterizado, sobre todo, por árboles de gran porte. No obstante, Madeira, por la localización geográfica de la isla, por el clima atlántico moderado y por su orografía es también el hábitat de una gran riqueza floral.
Madeira es un verdadero santuario del barranquismo o canyoning, con innumerables recorridos rodeados por verdes e imponentes paisajes. Una experiencia incomparable con mucho para ofrecer en cualquier estación del año. Los amantes del BTT encontrarán en el archipiélago excelentes carreteras y senderos listos para explorar, en momentos de mucha energía, reflexión y comunión con la naturaleza. Y quienes no tengan tiempo o energía de conocer los lugares más inaccesibles de la isla en BTT podrán optar por la alternativa sobre ruedas, el jeep safari.
Para alcanzar los paisajes más fantásticos y sorprendentes, nada mejor que recorrer el terreno a pie, a lo largo de los senderos, junto a las levadas. Existen varios tipos de recorridos por toda la isla. En total, son más de 2.000 km por descubrir, desde los 0 a los 1.861 metros, encontrándose en la cordillera central y en el norte de la isla más recorridos en áreas de montaña y los recorridos más accesibles en el sur.
El macizo montañoso de la isla de Madeira ofrece excelentes lugares para despegar en parapente o ala delta. Y si lo suyo es la aventura, los acantilados de la isla son perfectos para practicar la escalada. Si prefiere la tranquilidad del golf, el archipiélago cuenta con tres excelentes campos: en Madeira (Palheiro Golf y Santo da Serra Golf Club) o en la isla de Porto Santo (Campo de Golf de Porto Santo).
El Hawái del Atlántico
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Una publicación compartida por Visit Madeira (@visitmadeira) el 12 de Mar de 2019 a las 2:19 PDT
Y para quienes su elemento es el mar, Madeira genera momentos a solas con la naturaleza, una oportunidad de conocer de primera mano toda la belleza, la calma y la fuerza del océano Atlántico. Para los amantes del surf a quienes les guste coger grandes olas, Madeira es cada vez más un destino a tener en cuenta, con algunos de los mejores lugares del mundo, como Machico, Porto da Cruz, Fajã da Areia en Sao Vicente, Ribeira de Janela, Paúl do Mar y Jardim do Mar, que han hecho que la isla sea considerada como el Hawái del Atlántico.
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Una publicación compartida por Visit Madeira (@visitmadeira) el 31 de Ene de 2019 a las 3:55 PST
Los más tranquilos pueden optar por el stand up paddle o SUP, que se practica de pie sobre una tabla, con ayuda de un remo. El mar más sosegado del sur de la isla, con mejores accesos, olas reducidas y fuerza constante del viento hace de la isla un local propicio para la práctica del windsurf.
Con un fondo marino con más de 3.000 m de profundidad, la costa de Madeira es la casa de una fauna riquísima preparada para que la descubra. En ella, un paseo en barco siempre le ofrecerá muchas sorpresas, al ser posible cruzarse con una ballena o con un amable grupo de delfines. Las excelentes condiciones de visibilidad, un barco hundido y transformado en arrecife de coral, los innumerables y amistosos animales hacen de este mundo azul una atracción irresistible para cualquier submarinista.
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Una publicación compartida por Visit Madeira (@visitmadeira) el 4 de Ene de 2019 a las 1:50 PST
En lugares como Garajau, Reis Magos o Caniçal es posible sumergirse desde la playa. Uno de los espacios más espectaculares es la Reserva natural del Garajau, donde se pueden observar barracudas, morenas, caballas de India, salmones, anémonas gigantes o rayas, así como meros gigantes, en contacto próximo con los submarinistas.
En Porto Santo, existe buena visibilidad hasta casi los 40 metros de profundidad. Los puntos de inmersión son los arrecifes artificiales, resultantes de los navíos afondados a 30 metros bajo el mar. El archipiélago de Madeira fue, durante muchos años, ruta de paso de buques de pasajeros y mercancías, que se desplazaban entre Europa, África y América.
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Merry Christmas from Madeira Island ?
Una publicación compartida por Visit Madeira (@visitmadeira) el 23 de Dic de 2018 a las 3:11 PST
Algunos de estos barcos naufragaron frente a nuestras islas, constituyendo actualmente arrecifes artificiales a la espera de ser explotados. Otros fueron hundidos para este propósito, como es el caso del Madeirense, en 2000 y la corbeta General Pereira D’Eça, en el año 2016, ambos en Porto Santo, así como la corbeta Afonso Cerqueira, en el año 2018, en el Parque Marino del Cabo Girão.
Merece la pena pasar una tarde de relax en cualquiera de las playas que existen a los largo de la isla, con aguas frescas y cristalinas, ideales para pasar sumergirse y sentir la plenitud de la naturaleza.
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Una publicación compartida por Visit Madeira (@visitmadeira) el 26 de Dic de 2018 a las 3:24 PST
Aunque muchas ya cuenten con accesos al mar, construidos para facilitar la entrada en el agua, otras aún permanecen vírgenes, permitiendo que lleguemos a conocer el famoso calhau. El calhau son cantos rodados de basalto que pueden encontrarse en la mayor parte de las playas de la isla y que las caracterizan.
La imponente naturaleza de Madeira ha dado como fruto otra de sus maravillas: las piscinas naturales de agua salada de Porto Moniz y Seixal, compuestas por rocas de origen volcánico, en las que el mar penetra de forma natural. Se encuentran situadas en la costa norte de la isla de Madeira y ofrecen una soberbia vista sobre el Atlántico y sobre toda la costa. En ellas es posible avistar los verdes paisajes que se asoman al mar azul profundo y apreciar de este modo algo realmente especial.
Qué ver y hacer en Navidad
Disfrutar de unas navidades en las recientemente elegidas como mejores islas del mundo, donde la seguridad sanitaria prima y con unas temperaturas que nos hacen olvidar los gélidos termómetros de estas fechas. No suena nada mal, ¿no? Eso, y mucho más, es lo que ofrece Madeira en estas fechas tan especiales, que ha diseñado una programación acorde con los momentos actuales.
Algo que no puede faltar en estas fechas en el archipiélago son las luces navideñas, que estarán encendidas en el centro de Funchal y en el anfiteatro de la ciudad dando color hasta el 10 de enero.
La tradición de los mercadillos
La Plaza Central de la Avenida Arriaga acogerá tradicionales mercadillos navideños, como el Mercado de Navidad, que permitirá al turista ponerse en contacto con productos regionales, como artesanía, gastronomía regional propia de la época navideña, plantas, frutas, miel de caña y sus derivados para llevar. Los visitantes podrán caminar por el mercadinho con total seguridad, a través de pasillos de circulación. Como dato a tener en cuenta, además de las medidas de distancia social y el uso obligatorio de mascarilla, no se permitirá comer ni beber en el lugar.
Tampoco puede faltar el Pesebre de Navidad, en el que doce figuras talladas en madera están integradas en un diseño tradicional. Los objetos decorativos, tejidos y flores son, en su mayoría, en blanco y dorado. Al fondo, un muro con muchos árboles como el acebo o las camelias, entre otros, servirá de escenario en el que hay una casita de madera y esteras, donde se representa el nacimiento del Niño Jesús. En su conjunto, este proyecto refleja la arraigada tradición regional de la construcción creativa de pesebres navideños.
Otro ejemplo de esta tradición es el denominado Pueblo Etnográfico, en el Largo da Restauração, que representa diversas tradiciones, artesanías, gastronomía, folclore y dos belenes navideños tradicionales, que promueven la cultura material e inmaterial de Madeira. Visitantes y locales podrán disfrutar de dos tipos de escenas: la del pesebre tradicional madeirense, que reproducirá el paisaje humanizado y natural del archipiélago, con su vegetación, terrazas, valles, corgos, casas y pajares, y el pesebre de la escalera, que contiene los elementos más característicos, como el Niño Jesús, los árboles frutales, los cultivos o las hogazas de pan, entre otros. Además, aquí, en el Largo da Restauração se venderá (solo para llevar) la típica sopa de trigo y bolo do caco.
Y seguimos con tradición. En este caso, del bordado, que puede disfrutarse en la exposición «Mesas de Navidad con bordado de Madeira» y que celebra su quinta edición. En la fábrica de boedados Bordal, visitantes y locales se deleitarán con las joyas que tres diseñadores invitados han ideado sobre cómo vestir una mesa en estas fechas tan especiales.
Música y fuegos artificiales
La música no puede faltar en las navidades de Madeira. Así, desde el 10 de diciembre al 10 de enero, el centro de Funchal se llena de luz, color y melodía. El Pabellón de Conciertos de la Avenida Arriaga acoge actuaciones diarias de diversos grupos. En total, se celebrarán 29 conciertos de bandas musicales y 41 actuaciones de grupos folclóricos.
Los más pequeños también podrán celebrar estas fiestas en el Jardín Municipal de Funchal, donde encontrarán una decoración navideña pensada para ellos. «Decoremos el árbol de Navidad» es una iniciativa que ha sido organizada por varios establecimientos escolares en Madeira: un árbol de 5 metros decorado con adornos navideños hechos por varios niños de estas escuelas.
El broche final lo pondrá, cómo no, el espectáculo de fuegos artificiales de la noche del 31 de diciembre, el más grande e impresionante del mundo, como asegura la Guía de Guinness World Records y que se celebra tanto en Funchal como en Porto Santo.
Como novedad, estas fiestas se podrán seguir a través de un formato digital, con un programa detallado de las distintas iniciativas, en el sitio web oficial de Turismo da Madeira visitmadeira.pt con un enlace al sitio web de eventos y sus redes sociales o incluso en el canal en línea naminhaterra. tv, donde se transmitirán algunas de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.