El primer consejo es que, a menos que sea imprescindible, siempre es mejor viajar ligero de equipaje y sin objetos de enorme valor.
Es importante diferenciar aquellos objetos que se encuentran guardados en la caja fuerte que algunos hoteles ponen a disposición del huésped y aquellos objetos que se dejan fuera.
No obstante, en ambos casos, y teniendo siempre en consideración el valor del objeto desaparecido, se recomienda poner este hecho en conocimiento de la Policía.
Igualmente, se recomienda poner en conocimiento del hotel lo ocurrido ya que son los primeros interesados en poner fin a ese tipo de incidentes en sus instalaciones.
Si el hotel cuenta con un servicio de apertura de puertas por tarjeta con banda magnética se podría tener conocimiento de qué llaves electrónicas se han utilizado para entrar en la habitación.
Volviendo al punto inicial, lo que tiene que quedar claro es que el hotel no es responsable de los hurtos producidos dentro de la habitación a menos que sea posible probar que ha sido efectuado por un empleado del hotel.
Por el contrario, sí será posible considerar que el hotel es responsable cuando se ha abierto la caja fuerte, pero es necesario que el cliente acredite previamente los objetos que deja en la misma.
En muchos casos, conviene conocer el limite económico de responsabilidad que el hotel tiene asignado para ese servicio.
Si se consigue probar el robo, tienes derecho a recibir el importe de lo sustraído pero en contadas ocasiones esa cantidad podría verse incrementada por algún tipo de indemnización.
