Con una serie de rituales y bailes prehispánicos se encendió la llama panamericana en la Calzada de los Muertos de la zona arqueológica de Teotihuacán, la cual fue entregada a las autoridades peruanas para que a partir de este jueves empiece el recorrido de 23 días desde Machu Pichu rumbo a los Juegos Panamericanos Lima 2019.
«Se enciende un fuego que termina en el estadio de Lima el 26 de julio. Esta Ciudad de Teotihuacán tiene un gran simbolismo, una historia prehispánica maravillosa que se va a permitir conectar con otra historia grande del continente americano que es la Ciudad de Machu Pichu», dijo Neven Ilic, titular del Panam Sports.
Durante la ceremonia se presentó una exhibición de deportes autóctonos, además de un grupo de bailarines ataviados con penachos y plumas de aves multicolores ofrecieron sus movimientos y ofrendas a los dioses prehispánicos. «Es una gran fiesta, ya se encendió el fuego. Vamos de Teotihuacán a Machu Picchu en una gran hermandad con Perú. Se ha demostrado que América puede estar unida. Dos centros ceremoniales que son símbolos de dos grandes culturas del mundo que son orgullo de América», explicó Carlos Padilla, titular del Comité Olímpico Mexicano.
Entre las autoridades presentes estuvieron Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, además de Carlos Neuhaus, presidente del comité organizador de la justa panamericana, Julio Garro, embajador de Perú, y Carlos Padilla en este evento, que permitió unir a dos de las culturas más antiguas del mundo: la inca y la azteca.
