Viajar a Isla Cozumel es adentrarse en un lugar maravilloso del sureste mexicano que abre las puertas a un mundo desconocido. Las experiencias que se viven en Cozumel van desde actividades acuáticas y delicias gastronómicas, hasta vivencias culturales en sitios milenarios.
Dentro de las atracciones que podemos encontrar en la Isla existe un testimonio arquitectónico de la civilización Maya, cuya estructura y decoración destaca en la región. Su nombre es El Caracol, un sitio arqueológico milenario que atrapa a sus visitantes por su historia y significado.
Ubicada en el extremo sur de la Isla Cozumel, para llegar a El Caracol se debe tomar un pequeño camino de terracería que conduce al faro de Punta Celerain. Se encuentra en la reserva ecológica de Punta Sur, la cual es administrada por la Fundación de Parques y Museos de Cozumel.
Se trata de un conjunto de estructuras construidas durante el Postclásico tardío que incluye vestigios de dos templos principales. Los techos de ambos templos se encuentran derrumbados, pero muy cerca de ellos se encuentra el edificio de El Caracol, que fungía como templo miniatura que fue envuelto por las construcciones de mayor tamaño.
Debe su nombre a los caracoles que coronan la cúpula del templo, decorando con cuatro hileras de caracoles naturales empotrados en el estuco. También se lo conoce como Tumba de Caracol, por su pequeño tamaño y forma que asemeja a un túmulo funerario. Desde este lugar se puede disfrutar de una vista excepcional del mar de Punta Sur.
Se cree que el templo fue dedicado a Ixchel, la diosa Maya, aunque no haya prueba contundentes de ello. Además, se dice en el imaginario popular que el soplar del viento hace soplar los caracoles.
Debido a que no hay personal en el sitio de manera permanente, la visita debe solicitarse al menos con cinco días de anticipación en el Centro INAH. Los horarios de visita son de lunes a sábado, de 9:00 a 16:00 hrs.
El Caracol es una joya más que la Riviera Maya nos ofrece, el pretexto perfecto para visitar Cozumel y dejarse envolver por la hospitalidad de sus habitantes y la magia que en esconde la Isla. ¿
