El Ministro de Turismo de Jamaicay copresidente del Centro Mundial de Resiliencia Turística y el Centro de Gestión de Crisis (GTRCM), Edmund Bartlett, instó a encontrar soluciones efectivas para el problema del sargazo, cuya presencia representa una amenaza para toda la región del Caribe.
“Los actores activos en el sector entendemos el valor inestimable del turismo para las economías caribeñas estables y prósperas. El turismo sigue siendo el catalizador más importante de los medios de subsistencia económicos sostenidos en la región «, dijo el ministro Bartlett en su discurso de apertura en la mesa redonda de la GTRCM en Sargassum, en la sede de la región de la Universidad de las Indias Occidentales, Mona.
“Jamaica toma la iniciativa en este tema crítico, con el propósito de evitar que el sargazo tenga un impacto negativo en nuestras playas, lo que en última instancia repercutirá también en el turismo”, enfatizó Bartlett durante el foro regional celebrado el 26 de julio, para busca facilitar la colaboración de las naciones en este sentido.
Los niveles sin precedentes de sargazo que se acumularon en las playas del Caribe en 2018 dieron como resultado costos de limpieza estimados de 120 millones dólares, aseguró el titular de turismo de Jamaica.
Evitar que la amenaza devaste nuestras costas y el producto turístico colectivo es objetivo de la región, señaló el Ministro de Turismo jamaicano.
El Caribe es la región más dependiente del turismo del mundo, donde es el principal sector económico en 16 de los 18 estados del Caribe y apoya cerca de 3 millones de empleos.
Al observar las previsiones de un crecimiento del 12 por ciento en el arribo de turistas a la región para 2019, el Ministro Bartlett dijo: “A pesar de estos indicadores prometedores y su capacidad de recuperación histórica (del turismo), seguimos siendo conscientes de que el sector del turismo es muy frágil y propenso a elementos perturbadores. Los últimos diez años han sido testigos de una evolución de las amenazas que enfrenta el sector. Estas amenazas se han vuelto más impredecibles y más devastadoras en su impacto y, ciertamente, más difíciles de manejar «.
Compartir el conocimiento y las mejores prácticas en relación con el sargazo, específicamente el tipo que se origina en la costa de Brasil, para identificar las brechas y fomentar las sinergias hacia una solución es el motivo del evento, encabezado por el Centro Mundial de Resiliencia Turística y Manejo de Crisis.
Numerosas especies de sargazo se distribuyen en los océanos templados y tropicales del mundo, donde habitan en aguas poco profundas y arrecifes de coral.
Una vez que llegan a las costas y se almacenan en las playas se produce su descomposición, lo cual genera lixiviados, ácido sulfídrico y arsénico que pueden contaminar los suelos y los ecosistemas, así como provocar fetidez.
