Madrid vivió la tarde de ayer lunes 3 de febrero una jornada de espanto. La tragedia sobrevoló la ciudad en forma de un avión declarado en emergencia.
Se trataba del Boeing 767-300 de la aerolínea Air Canadá, con 128 pasajeros, cuyo destino final era Toronto, Canadá. Nada más despegar el avión presentó un problema de motor, y sufrió el sufrió el reventón uno de los diez neumáticos que conforman su tren de aterrizaje.
Tras advertirse del incidente el Boeing tuvo que dar vueltas durante más de cuatro horas la capital española, y de tanto en tanto echar combustible para que en un inminente aterrizaje de emergencia los daños fueran ínfimos.
Sobre las 21 horas el vuelo de Air Canadá llevó a cabo un aterrizaje de emergencia sin inconvenientes en el aeropuerto de Barajas en Madrid.
De acuerdo al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), el avión había perdido piezas del tren de aterrizaje que entraron en el motor izquierdo. Por ello, siguiendo sus protocolos, la tripulación tuvo que permanecer sobrevolando la ciudad de Madrid durante tres horas para quemar el combustible antes de su retorno a Barajas.
“Aterrizado sin incidencias. Gran trabajo de la tripulación”, expresaron los Controladores aéreos de España mediante su cuenta de Twitter. Además agregaron que “la pista 32L permanecerá probablemente durante un tiempo bloqueada y sólo se utilizará la 32R para aterrizas. Posiblemente se produzcan demoras por seguridad. Felicitaciones a la tripulación y un fuerte abrazo a los pasajeros que han sufrido una situación angustiosa”.
Por su parte, la aerolínea Air Canadá precisó que el avión“Está diseñado para funcionar con un solo motor, y nuestros pilotos están debidamente formados para esta eventualidad”.
Sin lugar a dudas, los pasajeros del vuelo ACA837 de Air Canada pueden decir que han vuelto a nacer.
