El santuario de Lourdes en Francia, cerró sus puertas ayer por primera vez en la historia y por tiempo indefinido, en una medida que apoya el confinamiento que adoptó el país para luchar contra el avance de la pandemia del nuevo coronavirus.
El santuario, que atrae cada año a millones de católicos de todo el mundo, muchos de ellos de salud frágil, había adoptado a principios de marzo una serie de medidas para protegerse contra el coronavirus, indicó la agencia AFP.
Pero al pasar el país al confinamiento, se dio un paso adelante: ‘por primera vez en su historia, el santuario cerrará sus puertas por algún tiempo’, anunció en Twitter su responsable, Olivier Ribadeau Dumas..
El santuario, recordó, ya había cerrado en 2013 durante grandes inundaciones. Pero sólo fue por tres días.
Los 30 capellanes del santuario comienzan este martes nueve días de oraciones especiales desde la Cueva de las Apariciones, que se transmitirá en directo por la televisión católica francesa.
El presidente francés Emmanuel Macron anunció medidas estrictas de confinamiento al menos durante 15 días ante la grave situación que ocasiona el coronavirus que deja en el país hasta este martes 148 muertos de 6.633 personas contaminadas.
Esta epidemia, justo antes del inicio de la temporada de los peregrinajes a inicios de abril, es una catástrofe para Lourdes, afirmó por su parte Josette Bourdeu, alcaldesa de la ciudad mariana.
Aunque sea una gran decepción, hay que ser fuerte, hay que ser justos, y si es el sacrificio que se debe hacer para detener esta epidemia catastrófica, entonces… hagámoslo, dijo la funcionaria.
El Santuario de Nuestra Señora de Lourdes es un conjunto de edificios y lugares dedicados al culto de la Virgen María, que recibe unas 6 millones de visitas al año.
