POCOS TRENES Y SIN PASAJEROS

El AVE Madrid-Barcelona, habitualmente lleno, funciona ahora con una ocupación del 1%

Renfe se ha visto obligada a aplazar, al menos hasta que concluya la epidemia del coronavirus, la puesta en marcha de su nuevo servicio de AVE low cost, el AVLO

El AVE Madrid-Barcelona, habitualmente lleno, funciona ahora con una ocupación del 1%

El AVE es la prueba, una mas, del desastre económico que traerá el coronavirus.

Como consecuencia del confinamiento de la población, decretado tarde y mal por el Gobierno socialcomunista, se han reducido dramáticamente la producción, el consumo y el turismo en España.

Y eso tiene y tendrá funestas consecuencias, por mucho que el petulante Pablo Iglesias y su jefe Pedro Sánchez tiren del presupuesto, disparen la deuda y nos suban los impuestos.

La línea del AVE entre Madrid y Barcelona ha llegado a registrar esta semana, en algunas frecuencias, una ocupación de tan sólo el 1% de sus plazas.

Todo ello después de que Renfe redujera a la mitad las frecuencias y recortara en un 85% las plazas puestas a la venta, para garantizar que los pasajeros viajan con la necesaria distancia de seguridad.

De este modo, mientras esta semana se han visto escenas de masificación en algunas líneas de trenes de cercanías, que ponen en peligro las medidas de confinamiento tomadas, en los trayectos de largo recorrido el pasaje se ha visto reducido a la mínima expresión.

Así ha ocurrido también en la línea del Euromed entre Barcelona y Valencia.

Esta semana ha realizado algunos trayectos con sólo dos pasajeros, e incluso con los vagones vacíos por completo. Los grandes eventos se han suspendido, los viajes de negocios son hoy prácticamente inexistentes y los viajes para descansar en la segunda residencia de la costa no están permitidos durante la aplicación del estado de alarma.

Por otro lado, Renfe se ha visto obligada a aplazar, al menos hasta que concluya la epidemia del coronavirus, la puesta en marcha de su nuevo servicio de AVE low cost, el AVLO, que debía comenzar a funcionar el 6 de abril entre Madrid y Barcelona.

La compañía ya había comenzado a vender los billetes, primero mediante una promoción a cinco euros, y luego con una tarifa de entre 10 y 60 euros.

Renfe devolverá el importe de estos billetes vendidos, o los canjeará por bonos para viajar en otros trayectos.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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