Este sábado no ha sido una más en Madrid. El gobierno de Pedro Sánchez, en su eterna guerra contra la capital de España y Díaz Ayuso, había decretado el confinamiento de la ciudad. Madrid se encontraba bajo innumerables restricciones.
Pero a pesar de ello, hordas de madrileños invadieron las calles. Tanto así que fueras por donde fueras habían riadas de personas paseando. La terrazas por la zona del barrio de Salamanca estaban a reventar, un tanto así los restaurantes. ¿Qué había pasado?
El Telediario de TVE lo comprobó in situ. La plaza de Callao y la Gran Vía se mostraban repletas de gente.
Y es que las nuevas restricciones no prohíben salir de casa, sólo lo recomiendan. Además, el confinamiento afecta a la capital entera, no a los barrios, de modo que entre estos últimos sí puede haber movimiento. Lo prohibido es salir del término municipal.
Hasta ahora, las restricciones impuestas por la Comunidad de Madrid sí prohibían salir de los barrios afectados si no era para trabajar o ir a clase, entre otras excepciones, pero ahora se toma la ciudad de Madrid como un todo, sin diferencias entre barrios.
