Entre el 28 de junio y el 1 de julio, el Mobile World Congress regresa a escena. A pesar de que algunos de los grandes fabricantes no tendrán estand físico en el referente mundial de la tecnología móvil, sí estarán presentes en modo virtual.
Los móviles plegables, los móviles inteligentes con varias cámaras traseras y baterías de larga duración siguen siendo las apuestas principales de los fabricantes
Y junto a ellos, ponentes internacionales de prestigio que pondrán este año sobre la mesa preocupaciones que inquietan cada vez más al sector. Una de ellas es cómo reducir el impacto de la industria, que no ha dejado de crecer, en el medio ambiente. Según el estudio realizado por el Comité Económico y Social Europeo (CESE), hay cerca de 700 millones de dispositivos móviles que actualmente ya no se usan y que tampoco han sido reciclados para su posterior reutilización.
En opinión de los expertos, una salida sería que las compañías fabricantes de teléfonos móviles alargaran la vida útil de sus dispositivos, lo que generaría un 43 % menos de emisiones de CO2, según el informe del CESE. Otra opción sería fomentar el mercado de segunda mano, que con la pandemia recibió un empujón y obtuvo buenos resultados. Así lo desvela el informe «El efecto medioambiental de la segunda mano 2020», elaborado por Milanuncios en colaboración con el Instituto Sueco de Investigación Medioambiental y la consultora especializada en medio ambiente Ethos International, que concluye que el mercado de segunda mano ahorró a España el año pasado 1,2 millones de toneladas de CO2, el equivalente a una ciudad como Madrid sin tráfico durante siete meses. De esa cantidad, 4.659 toneladas correspondieron a los móviles a los que se dio un segundo uso.
Pero, además, podría avanzarse en este terreno a través de otras estrategias basadas en el potencial de la telefonía móvil para permitir que otros sectores de la economía reduzcan sus propias emisiones. La sesión «Green Agenda: We Act for Impact» abordará esta necesidad de transformación de la industria hacia un futuro más sostenible.
Igualdad e inclusión
Si la preocupación verde es mayoritaria en el sector, también lo es cada vez más la escasa inclusión de la mujer en una industria que, a pesar de tímidos cambios, sigue estando masculinizada. Como recuerda Lola Burgueño, profesora de los estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC e investigadora postdoctoral del grupo de investigación Systems, Software and Models Research Lab (SOM Research Lab) del IN3, hoy en día el número de mujeres sigue siendo muy inferior al número de hombres.
El estudio realizado por STEM Women UK muestra que solo el 35 % de los estudiantes de ciencias físicas, tecnología e ingeniería, informática o matemáticas son mujeres, y, según un informe llevado a cabo por la Comisión Europea, hay 6,3 millones de mujeres científicas e ingenieras en la Unión Europea que ocupan el 41 % de los puestos laborales en este sector. “Pero, desgraciadamente, el número de mujeres es el último problema.
También suelen cobrar salarios más bajos y no suelen llegar a cargos de responsabilidad”, afirma Burgueño, que añade que, afortunadamente, cada vez hay más organizaciones e iniciativas que no solo ayudan a la inclusión de la mujer en el mundo laboral, sino que también llevan a cabo una importante labor de concienciación para la ciudadanía. “Por eso es muy positivo que el MWC se haya unido a la causa”, señala en relación con el programa Diversity4Tech del MWC 2021.
Novedades tecnológicas
Además, el regreso de Barcelona como capital mundial de la tecnología móvil traerá consigo las últimas tendencias en dispositivos móviles, que se siguen centrando en móviles plegables, móviles inteligentes con varias cámaras traseras y baterías de larga duración, tendencias que ya se presentaron en 2019. “Está claro que la pandemia lo ha parado todo, y compañías como Samsung que habían apostado fuerte por los dispositivos plegables van a seguir insistiendo”, señala Antoni Martínez Ballesté, profesor colaborador de los estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC. Respecto a las múltiples cámaras y la mayor duración de la batería, el profesor de la UOC recuerda que ambos son elementos que aportan utilidad a los usuarios, quienes quieren usar los dispositivos más intensamente y para hacer mejores fotos, por lo que siempre serán bienvenidos.
Sin embargo, Martínez Ballesté advierte que presentar un producto en el MWC no es sinónimo de éxito. “Cuando hablamos de novedades en el ámbito de los móviles desconocemos si se convertirán en tendencia o se quedarán en el cajón. Por ejemplo, ¿qué ventajas verán los usuarios en los móviles plegables? ¿A qué coste? Hace años Google fracasó con sus gafas para aplicaciones de realidad aumentada, y presentarlas con gran expectación no supuso que el producto fuese un éxito”, recuerda.
Aplicaciones móviles de salud
Otro foco que centrará la atención son las aplicaciones y el uso de móviles relacionados con la salud, que con la llegada de la pandemia han multiplicado su desarrollo. Sin embargo, no todas han seguido la misma suerte. Como explica Antoni Martínez Ballesté, las aplicaciones de rastreo de contactos orientadas a contener la pandemia no han gozado de gran popularidad en España, aunque en países como China, donde la inmensa mayoría de las megalópolis utilizan los móviles más que nosotros, estas aplicaciones móviles sí han sido un éxito.
Pero, además, hay muchos otros tipos de aplicaciones relacionadas con la salud que están tomando protagonismo. Carme Carrion, profesora de los estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, explica que “la gran mayoría están dirigidas a mantener hábitos de vida saludable en lo que hace referencia a la alimentación, la actividad física y también el bienestar emocional. Pero también hay otra pequeña parte que son las aplicaciones dirigidas a pacientes de una enfermedad concreta o referidas a una condición de salud concreta”. Según Carrion, con el tiempo estas aplicaciones móviles se han ido perfeccionando, tanto en el trabajo de conceptualización como de desarrollo, y cada vez más contando con el usuario final. Sin embargo, hoy por hoy quedan aspectos que mejorar. “Si estas aplicaciones no están realmente integradas en el sistema de salud, de poco van a servir. Se necesita que uno pueda recoger sus niveles de glucosa o de actividad física o del parámetro que se trate, y que esto lo pueda ver su médico o enfermera de atención primaria para que tenga una utilidad real”, señala la profesora de la UOC.
6G e inteligencia artificial
También estarán presentes en esta edición del MWC el 6G y la inteligencia artificial (IA). En cuanto al primero, Martínez Ballesté explica que el 6G se está probando en la actualidad en laboratorios tecnológicos y todavía no hay consenso sobre estándares, así que aún queda bastante camino por recorrer, a diferencia del 5G, que traerá cambios que veremos enseguida en nuestro entorno gracias a edificios, calles, carreteras o transporte público hipersensorizados mandando datos masivos en tiempo real con la posibilidad de crear entornos contextuales que aprendan y nos ayuden en distintos ámbitos. “Haciendo un símil, el 5G serían los vehículos eléctricos y el 6G serían eléctricos y totalmente autónomos”, dice el profesor de la UOC.
Respecto a la IA, ya es una realidad, como muestran el teclado predictivo, los asistentes digitales, las recomendaciones de Netflix u otras plataformas y diversiones como el deep learning para restaurar fotos antiguas y darles vida. Sin embargo, en opinión de Martínez Ballesté podría tener otras aplicaciones más útiles. “El problema es que el conocimiento que se genera de los datos recogidos lo tienen determinadas empresas. Creo que sería más interesante aplicar la IA a grandes volúmenes de datos para comprender el cambio climático, la evolución de las pandemias o mejorar la salud de las personas”, afirma.
