Abimael Guzmán Reinoso, líder de la organización terrorista Sendero Luminoso, falleció hoy a las 06:40 horas, según confirmó la jefa del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Susana Silva.
Según explicó, tras ello se activó el protocolo correspondiente, que implica una comunicación al Ministerio Público para corroborar el deceso y luego sea remitido a la morgue respectiva.
La funcionaria señaló que las causas de la muerte las determinará la morgue en su informe, y recordó que el interno presentó un deterioro en su salud desde el pasado 13 de julio.
Dicha condición, mencionó Silva, motivó que tuviera que ser trasladado a un centro hospitalario, lo cual se concretó el 20 de julio para recibir atención geriátrica.
Indicó, además, que Guzmán recibió el alta médica el 5 agosto y desde entonces era monitoreado en el Tópico del Centro de Reclusión dela Base Naval del Callao.
Anteayer, dijo, se reportó que estaba débil y en la víspera un médico del Ministerio de Salud lo atendió. Hoy estaba prevista una segunda atención.
“Ha fallecido el doctor Abimael Guzmán, la Marina le ha comunicado a su esposa Elena Yparragurre el fallecimiento”, informó el abogado Alfredo Crespo por teléfono, según AFP.
El mayor genocida en la historia del Perú
Como se sabe, Guzmán Reinoso fue el responsable de unas 32 mil muertes de compatriotas entre los años 1980 y 2000, a través de una serie de cruentos atentados terroristas perpetrados en varias zonas del país, principalmente en la sierra.
Luego de un gran trabajo de investigación y seguimiento por parte del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía Nacional del Perú, se logró dar con el cabecilla terrorista y finalmente capturarlo el 12 de septiembre de 1992 en Lima, en una residencia del distrito de Surquillo.
“La captura de Abimael Guzmán trascendió las barreras de lo puramente policiaco y operativo, pues tuvo un impacto en la vida nacional del Perú. La captura que hizo el GEIN (Grupo Especial de Inteligencia del Perú) nos deja varias lecciones que como Estado no hemos aprendido, después de 28 años”, reflexionó José Luis Gil, exmiembro del equipo policial que dio la estocada final a la guerra contra el grupo terrorista Sendero Luminoso.