El magnate Jeff Bezos, que tiene un patrimonio neto de 174.700 millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, está a la espera de que le entreguen un yate de vela de 417 pies. La nave actualmente está en la fase final de construcción en un astillero de Holanda.
Pero una vez terminado habrá que echarlo al mar y es entonces cuando empezarán los problemas en la ciudad. Para tal efecto, Róterdam desmantelará parcialmente su icónico puente de Koningshaven, más conocido como «De Hef» entre los lugareños, para que pueda pasar por él un nuevo mega yate del hombre más rico del mundo: Jeff Bezos.
Tal noticia ha enfadado a la Sociedad Histórica de Róterdam, que reclamó que el municipio se comprometió a no volver a desmantelar el puente después de su restauración terminada en 2017.
El barco de tres mástiles será tan grande que no podrá pasar por debajo de De Heff, a pesar de los 40 metros de altura libre del puente. Por ello, el constructor naval se dirigió al municipio de Rotterdam y pidió que se desmantelara temporalmente el puente. Oceano y Bezos correrán con los gastos.
El ayuntamiento a la hora de conceder la solicitud, señaló: «Desde el punto de vista económico y del mantenimiento del empleo, el municipio considera que se trata de un proyecto muy importante». «Además, Rotterdam ha sido declarada capital marítima de Europa. La construcción naval y la actividad dentro de ese sector son, por tanto, un importante pilar del municipio.»
Añadió que la ciudad no cambiará nada del puente. La parte central se restaurará tras el paso del barco. Según Walravens, la promesa del municipio de no volver a meterse con De Hef es también un poco más matizada. «Nunca digas nunca. Lo veo como utilizar los recursos que tienes de la forma más eficiente posible».
El municipio aún está elaborando exactamente cuándo y cómo se desmantelará el puente. «Tal y como están los planes ahora, la preparación durará aproximadamente una semana. Hay muchos cables en De Hef, y en cuanto se retira el primero, ya no funciona. Después de esa semana, quitaremos la parte central y, con un poco de suerte, la tendremos de nuevo un día después. Después tardaremos otra semana en volver a colocar todo en su sitio», explicó Walravens a Rijnmond.
El histórico y emblemático puente data de 1878. Resultó muy dañado durante el bombardeo de 1940 y después fue uno de los primeros edificios de la ciudad en ser restaurado. En 1993, el puente perdió su función como paso fluvial para el tráfico ferroviario entre Breda y Rotterdam debido a la llegada del túnel de Willemspoort. La ciudad desechó rápidamente un plan para demoler el puente debido a la feroz resistencia de los residentes de la ciudad. Desde entonces, el puente es un monumento nacional.
