Conversa con el descubridor de las "Tumbas Reales del Señor de Sipán"

Un ceviche con Walter Alva, el «Indiana Jones» peruano

La espectacular exposición "Los mochicas, soberanos del desierto”, las réplicas del "Señor de Sipán", en el Pabellón Perú instalado en la Expo 2020 Dubái, fue vista por 235 mil visitantes y causó sensación en los Emiratos Árabes Unidos.

Un ceviche con Walter Alva, el "Indiana Jones" peruano

Hablar de Walter Alva, es hablar -valga la redundancia- de uno de los personajes más importantes del ámbito cultural del Perú y, porqué no decirlo, de la arqueología mundial.

Queda lejano aquel 21 de mayo del 2009, cuando por casualidad me enteré -a través de una agencia de comunicación- de la proyección en la Casa de América de Madrid del documental «El Señor de Sipán», uno de los hallazgos más importantes del Siglo XX, sólo comparable al descubrimiento de la tumba del faraón Tutankamón, y de por sí, un hito en la historia del Perú.

Las responsables de prensa de la susodicha agencia querían que le entrevistara. Acepté de inmediato, aunque ya le había entrevistado un par de años atrás tras visitar en Lambayeque, norte del Perú, esa maravilla de museo que es el «Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán», un coloso que alberga una impresionante colección del oro e historia de este guerrero Moche.

Aquella noche un abarrotado anfiteatro de la Casa de América de Madrid acogía el estreno mundial del documental, catalogado como la producción cinematográfica más ambiciosa sobre arqueología hecha en España.

 

«Señor de Sipán»

Según palabras de su director, el periodista y cineasta José Manuel Novoa, la cinta contaba la gran epopeya que vivió Walter Alva tras el descubrimiento del Señor de Sipán y la posterior salvaguarda de su hallazgo».

Alva, que participó en el filme como coguionista y asesor científico, viajó entonces hasta Madrid para apoyar su presentación en España.

«Sipán es uno de los grandes descubrimientos de la historia americana», subrayó, por la mañana, en rueda de prensa. «Ha tenido un gran impacto en los niveles académicos a nivel internacional, pero también un gran impacto en los pobladores locales, porque ha revalorizado su pasado y su identidad cultural». «Además ha repercutido positivamente en la economía, pues su descubrimiento ha permitido crear uno de los museos más visitados de Perú y de América del Sur».

El arqueólogo me confesó entonces: «Es un orgullo para mí haber participado en este proyecto, porque un trabajo de investigación se ha convertido en un importante elemento de promoción de mi país y de nuestra cultura».

El documental se difundió a través de cadenas de televisión de todo el mundo (National Geographic; la francesa ARTE y la americana PBS, entre otras).

Tras la presentación del documental, conversé brevemente con él (iba acompañado por su señora esposa), y les invité a una cena para el día siguiente. Alva me confesó que ellos viajaban a mediodía y no iban a poder. Es así que nos comprometimos a cenar la próxima vez que vinieran a Madrid.

Un ceviche en Madrid

Más de una década después, aprovechando su estada en Madrid para ser galardonado por la Sociedad Geográfica Española, en el marco de sus premios anuales, donde también compartieron protagonismo investigadores de muy diversas especialidades, documentalistas, cineastas, divulgadores medioambientales, viajeros y exploradores, «Travellers», suplemento de turismo de Periodista Digital, organizó una cena-agasajo en honor del arqueólogo peruano, en el Restaurante  Piscomar by Jhosef Arias, uno de los templos más importantes de la gastronomía peruana en Madrid.

Alva acudió con su señora esposa. Se unió al ágape, Chema Martín, un colega periodista español, amante de la buena gastronomía inca. No todos los días uno puede departir con personajes que hacen historia. Y más aún si es un compatriota. Alva, para los peruanos, es el equivalente a Howard Carter. Sí, ese señor inglés que descubrió en el Valle de los Reyes, Lúxor,  la tumba del faraón Tutankamón…

El descubrimiento del «Señor de Sipán»

Fue el año 1987 cuando Walter Alva también asoció su nombre a la historia. Con el descubrimiento de la tumba del Señor de Sipán salió a la luz el enterramiento más rico de América y se avanzaba en el conocimiento del pueblo mochica, un pueblo caracterizado por su destreza artística (grandes muralistas, ceramistas y metalurgistas) y, también, por su gran desarrollo tecnológico-arquitectónico, que en algunos aspectos superó al de los propios incas y los mayas.

El Señor de Sipán fue enterrado con todos los ornamentos, atuendos y emblemas que usó en vida, hallándose en su tumba un total de 600 piezas de oro, plata y piedras preciosas. Junto a su féretro se encontraron los cuerpos de siete personas, entre ellas tres mujeres y un niño, junto con los esqueletos de dos llamas y un perro.
Desde el inicio, las excavaciones estuvieron marcadas por los saqueos. De hecho a Walter Alva se le ha llamado a menudo el «Indiana Jones peruano», pues tuvo que defender personalmente el sitio arqueológico del asedio de los huaqueros (saqueadores de tumbas).

El descubrimiento de la Tumba del Señor de Sipán hizo su nombre mundialmente conocido. Se trataba de uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del siglo XX: la primera tumba intacta de un gobernante de alta jerarquía de hace 1.700 años, clave para organizar el estudio de la sociedad Mochica.

El hallazgo, el 20 de julio de 1987, marcó un hito en la arqueología peruana y mundial reconociéndose entre los científicos e investigadores como un “antes y un después de Sipán”.

La prensa mundial lo comparó, aquel entonces, como una de las importantes gestas de la arqueología mundial, sólo equiparable al descubrimiento de la tumba de Tutankamón o de la otrora «Ciudad perdida de los Incas», Machu Pichu.

Alva ha sido, a su vez, un tenaz enemigo del tráfico de arte precolombino, de hecho se le ha llamado a menudo el “Indiana Jones peruano”, ya que ha tenido que defender personalmente el sitio arqueológico del asedio de los huaqueros (saqueadores de tumbas). Fue, además, promotor de la construcción de un museo para los hallazgos de Sipán, cruzada que culminó el año 2002 con la inauguración del muy moderno Museo Tumbas Reales de Sipán.

Recientemente la espectacular exposición «Los mochicas, soberanos del desierto” en el Pabellón Perú instalado en la Expo 2020 Dubái, Emiratos Árabes Unidos, réplicas de las joyas del Señor de Sipán y del Viejo Señor de Sipán, a fecha del 31 de enero pasado fue vista por 235 mil visitantes internacionales. Todo un éxito logrado para el estado peruano a través de Promperú.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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