Las medidas que regulan el aire acondicionado son rechazadas hasta en el extranjero

Indignación en Reino Unido por el decreto de Sánchez: «Los turistas británicos se van a asar si viajan a España»

Indignación en Reino Unido por el decreto de Sánchez: "Los turistas británicos se van a asar si viajan a España"

El surrealista, equivocado y contraproducente Real Decreto Ley sobre eficiencia energética aprobado por el Gobierno de España el pasado lunes 1 de agosto, que entre otras cosas limita la temperatura a la que se puede poner el aire acondicionado, ha trascendido las fronteras de nuestro país.

Y tanto así que los medios de comunicación de uno de los principales emisores de turismo, Reino Unido, se han hecho eco de las nuevas y desesperadas medidas adoptadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y han mostrado cierto grado de alarma pensando en el bienestar de sus súbditos en España.

Así lo titulaba el tabloide The Sun: «Los turistas británicos en España se enfrentan a ‘asarse’ ya que el país prohibe que el aire acondicionado se ajuste a menos de 27 ºC».

«Este verano, los turistas se han estado sofocando con un calor de 40 °C en gran parte de España. Pero una vez que las medidas entren en vigor, los turistas ya no podrán refrescarse en ningún lugar público como un hotel, museos o cines», se lamenta el diario.

El diario se hace eco de las declaraciones de Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga: «Queremos turistas satisfechos, no turistas asados o a los que les da miedo andar por las calles oscuras».

The Sun destaca que «afortunadamente, las habitaciones de hotel serán inmunes a las restricciones de aire acondicionado como ‘áreas privadas’, lo que significa que los británicos en el extranjero aún pueden escapar del calor en sus propias habitaciones».

La nueva medida para paliar la falta de energía podría desincentivar las reservas británicas para lo que queda de año. La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) expuso recientemente su temor a que este tipo de limitaciones acabe suponiendo cancelaciones en las reservas, así como una reducción de visitante en el destino.

Igualmente, el presidente de la empresa pública Turismo y Planificación Costa del Sol, Francisco Salado, criticó que lo único que provoca es la destrucción de “todo lo que hemos intentado construir durante muchos años: que los turistas se marchen satisfechos y con ganas de volver”. “No queremos turistas asados o turistas a los que les dé miedo recorrer las calles oscuras”, sentenció.

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