El delegado del sindicato USO en Iberia Express, Rubén Ramos, ha anunciado que se ha interpuesto una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra Iberia Express por coaccionar a los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) que ayer han comenzado una huelga en la aerolínea hasta el próximo 6 de septiembre.
Ramos ha afirmado, en declaraciones a los medios de comunicación en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, que la compañía ha remitido correos electrónicos a TCP para que «confirmen si están dispuestos a operar o no ciertos vuelos», algo que el sindicato considera «totalmente ilegal y no se puede permitir».
USO ha convocado a los tripulantes de cabina de Iberia Express a diez jornadas de huelga, que comienza este domingo, 28 de agosto, y se extenderán hasta el 6 de septiembre, con el objetivo de desbloquear la negociación del II Convenio Colectivo de TCP y adecuar sus salarios a la subida del coste de la vida, ya que los sueldos llevan congelados desde 2015.
Ramos ha insistido en la «línea roja» planteada por el sindicato a Iberia Express y que supone aplicar una subida del 6,5% de los salarios de los TCP, correspondiente al IPC de 2021, si bien debería ser un aumento «consolidable para los tiempos venideros». Con esto, se desbloquearía la situación y el sindicato desconvocaría la huelga, retomándose de nuevo las negociaciones entre trabajadores y empresa.
«El nivel de vida está muy caro en todos los sitios y nosotros tenemos los sueldos congelados desde hace siete años, cuando se firmó el anterior convenio. No podemos bajar de este 6,5%, lo tenemos como una línea roja. A partir de ahí, estamos encantados de sentarnos con la dirección y seguir negociando», ha afirmado el delegado sindical de USO.
Ramos no ha descartado que estas movilizaciones, convocadas únicamente por USO, se extiendan a otros colectivos «insatisfechos» de la compañía, como por ejemplo, el de pilotos.
Ola de cancelaciones
Tanto USO como Iberia Express han informado de la cancelación preventiva este domingo de ocho vuelos, con la previsión de operar el 92,5% de las operaciones restantes programadas para ayer.
Son ocho vuelos no protegidos por el reglamento de servicios mínimos, algo que Ramos ha considerado una estrategia «sucia», ya que «se evita que las tripulaciones no puedan ejercer su derecho a volar». En concreto se han cancelado cuatro vuelos ida y vuelta desde Madrid a Gran Canaria, a Mallorca, a Santiago de Compostela y a Sevilla.
La aerolínea ha hecho un «nuevo llamamiento a la responsabilidad» de USO para que «desconvoque los paros y apueste por el diálogo», en lugar de «la confrontación social», que «tanto daño hace a los trabajadores de Iberia Express, a sus clientes y al futuro de la compañía».
