Una tragedia. La niña americana de 18 meses de edad cayó aproximadamente 150 pies después de deslizarse de los brazos de su abuelo, que según Sky News, la sostenía por una ventana abierta desde la cubierta 11 del barco «Freedom of The Seas», según recoge la autora original de este artículo Paula A. Arocha en ABC y comparte Manuel Trujillo para Periodista Digital.
Muchos de los pasajeros se escandalizaron al escuchar la madre de la niña gritar después de la caída, «Ese grito de dolor no se compara con ningún otro llanto», comentó uno de los pasajeros ante los medios de comunicación.
El Freedom of The Seas es el decimoquinto barco de pasajeros más grande del mundo, con una capacidad para 3.634 personas.
Tras la tragedia, el portavoz de Royal Caribbean, propietario del barco declaró que «Hemos puesto a disposición nuestro equipo de atención para ayudar a la familia con cualquier recurso que necesiten. Por respeto a su privacidad, no planeamos hacer más comentarios sobre el incidente».
Según los informes la niña había estado de vacaciones con sus padres, su hermano menor y sus abuelos. Cuando ocurrió el accidente, el Freedom of The Seas estaba a punto de embarcarse en un crucero por el Caribe de siete días.
