Se lo pasan genial. Puede que no sea el mejor momento para viajar a Hong Kong, debido a la mayor protesta en la historia reciente de la ciudad, que ha provocado la cancelación de todos los vuelos por segundo día consecutivo, pero eso parece no ser problema (aún) para Cristina Pedroche y David Muñoz, según recoge el autor original de este artículo A. Rondán en 20minutos y comparte Francisco Lorenson para Periodista Digital.
Porque la presentadora y el chef están pasando unas vacaciones increíbles por Asia que, aparte de dejarse empapar por la cultura vernácula, están siendo de lo más gastronómicas. Y ya sabemos qué significa eso cuando se trata del polémico cocinero.
De hecho, Pedroche explicó que iban a ser días de «muchas aventuras, emociones y también con bastante relax» ahora que cumple una década desde que debutara en televisión. «Voy a comer muy rico, voy a tener mucho amor y voy a desconectar», aseguró.
Su viaje comenzó en Tailandia el 1 de agosto. La pareja fue allí ya que Muñoz tenía que trabajar unos días en la capital, Bangkok, buscando nuevos sabores y experiencias para su restaurante, Diverxo, con el que busca expandir sus fronteras.
De ahí que esos días se dividieran los gustos: por un lado, la búsqueda de monumentos, parajes bucólicos y paradisíacos y momentos de espiritualidad y meditación de Pedroche; y por otro, sabores novedosos y el aprendizaje de técnicas culinarias en los mejores restaurantes de la zona de Muñoz.
Para lo primero, la pareja visitó el parque más famoso de la capital tailandesa, el Lumphini Park, que está repleto de lagartos y es conocido como el Central Park de allí, así como el templo budista de Wat Pho, donde destaca su Buda reclinado. Además, también visitaron un mercado típico de los muchos que hay en Bangkok.
Para comer y cenar, la pareja optó, entre otros, por el restaurante Sorn, de una estrella Michelín, y el Gaggan, que aparte de haber sido galardonado con dos estrellas Michelín está considerado uno de los 50 mejores de toda Asia.
En este último, los días 2 y 3, Muñoz y el cocinero indio Gaggan Anand realizaron una colaboración (un menú «épico», comentó) y que para el chef español supuso una «noche increíble, experiencia increíble y gente increíble». Cuando regresaron a comer, disfrutaron, entre otras cosas, de una mezcolanza de salsas. Es decir, un plato que, como su propia inscripción advertía («Lick it up») debían lamer.
La aventura en Hong Kong
Tras eso se marcharon a Hong Kong. En la región administrativa especial dentro de la República Popular de China están pasando unos días que, en un principio, les parecían hermosos y podían disfrutar del tremendo catálogo de manjares que ofrece la ciudad.
El chef ha vuelto a comer, por ejemplo, pato laqueado, como ya hiciera en noviembre en el restaurante Noma de Copenhague y que tantas críticas le provocaron. Lo hizo en el restaurante Yan Toh Heen, de dos estrellas Michelín, y catalogado como uno de los más especializados del mundo en comida cantonesa.
También han disfrutado de sus inmenso rascacielos o de figuras a tamaño real de Bola de Dragón (una de las series favoritas de la presentadora y que no dudó en catalogar como «Paraíso»). Además, Pedroche se puso a bailar en mitad de la gigantesca bahía, para sorpresa de su marido, así como no ha cesado de hacer posturas para sus seguidores. Hasta haciendo trekking (senderismo pero actual) y viendo arañas gigantes se lo estaban pasando genial.
Sin embargo, no sabemos cómo afectará a su hoja de ruta las manifestaciones actuales en la megaurbe, puesto que el plan de los manifestantes (que suelen ser jóvenes y pacíficos) es, como poco, una sentada de tres días en el aeropuerto.
