Habrá quien diga que se fastidien, por haber elegido como alcaldesa a semejante incompetente, pero habrá que hacer.
Máxime cuando la inoperancia de Ada Colau y su equipo, ha llegado a las portadas de la prensa internacional y medios prestigiosos como el alemán Der Spiegel o la británica BBC dedican páginas y espacio a la ola de criminalidad que la desidia municipal, las memeces independentistas y la laxitud judicial han alimentado en Barcelona.
Lo que a la hora de la verdad, por simple publicidad negativa, repercute en las llegadas de turistas, una ‘especie’ que si algo teme es ir se de vacaciones y ser víctima de los maleantes.
El repunte de la inseguridad que vive la ciudad de Barcelona ha hecho saltar las alarmas en el sector turístico, que teme que pueda impactarle en un momento de recuperación tras el convulso periodo de finales de 2017 y principios de 2018, por lo que exige medidas inmediatas para atajar la crisis.

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El director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, ha reclamado a las administraciones que tomen cartas en el asunto para evitar que la capital catalana sufra «una pérdida de reputación» como destino turístico de primer nivel.
«Hemos notado el incremento de la inseguridad, que nos preocupa no sólo por el efecto sobre el turismo sino como ciudadanos, y exigimos medidas para darle la vuelta a la situación actual».

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Además de la mayor presencia de efectivos policiales en los puntos más conflictivos de la ciudad, el presidente del gremio de hoteleros considera urgente que haya juzgados especializados en la «delincuencia urbana» para que delitos como los hurtos puedan juzgarse en pocos días, lo que tendría un efecto «disuasorio» entre los delincuentes y haría bajar la reincidencia.
Casals también ha valorado de manera positiva el plan de choque contra la inseguridad en el que colaboran Mossos y Guardia Urbana, tras lamentar «la dejadez» con la que Barcelona, a su juicio, ha gestionado en los últimos años fenómenos como la venta ambulante o la delincuencia.
La actividad turística supone cerca del 15 % del PIB de la ciudad y genera decenas de miles de puestos de trabajo.