El castillo de Chenonceau, también conocido como el «castillo de las damas», ya que a lo largo de su historia mujeres, propietarias, o no, han ido cimentando su esplendor actual.
Es un castillo de estilo residencial del siglo XVI ubicado en la comuna francesa de Chenonceaux en el departamento de Indre y Loira, y que forma parte de la serie de castillos comúnmente conocidos como los “castillos del Loira”.
Esta fortaleza es considerada como una de las más bellas de Francia y es la más visitada después de Versalles.
Este palacio está situado a orillas del río Cher, afluente del Loira. Es famoso por las poderosas mujeres que lo habitaron y diseñaron.
Fue el hijo del rey, Henri II, quien regaló Chenonceau a su amante, Diana de Poitiers, para ira de su mujer, Catalina de Médicis. Era el origen de uno de los triángulos amorosos más sonados de la corte de este país.
Diana construyó un espectacular puente sobre el río Cher, así como majestuosos parterres. Plantó, también, viñedos y convirtió la granja en todo un negocio.
Al morir el rey en 1559, Catalina de Médicis se tomó la revancha y, como primera medida, le arrebató el castillo.
En la actualidad, el castillo ha sido completamente restaurado y está abierto para visitas. Cuenta con un museo de cera en el que sus figuras son personajes históricos y conocidos de Francia. Antes de la entrada de este hermoso lugar se encuentra un precioso callejón con flores rodeado de árboles centenarios y en el lado derecho se encuentran los jardines de Diana de Poitiers.