El comunista Alberto Garzón menospreció y humilló al ‘corazón económico’ de España.
Irónicamente, el ministro de Consumo ha atacado a la ‘joya de la corona’ de la economía: el turismo español.
A su entender, se trata de un «sector estacional, precario y de bajo valor añadido». Poco le supone al ministro que sea el mercado que aporte el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) o genere el 12% del total del empleo.
Como era de esperar, las declaraciones del comunista enfurecieron a los representantes del sector, quienes se suman a las voces que solicitan que dimita.
Con el sector del turismo aún estudiando cómo hacer frente al impacto económico de la pandemia del coronavirus, ahora se le suma el desprecio del ministro de Consumo.
La Mesa del Turismo, que reúne a 50 empresas y profesionales del sector turístico, indicó que lamenta que «un ministro de España se pronuncie con tanto desprecio sobre el turismo español».
Sin embargo, no es su primer ataque contra el sector turístico. Justamente fue Garzón quien, durante la última comisión de Sanidad y Consumo, desaconsejó a los españoles que reservasen sus vacaciones de verano.
«Es inaceptable que una persona que ocupa un cargo de su relevancia demuestre semejante ignorancia y desconocimiento sobre el sector turístico español, puntero a nivel internacional y reconocida referencia del I+D aplicado a su ámbito», ha señalado el presidente de la Mesa de Turismo, Juan Molas.
Un disparate más del ministro
El ministro de Consumo, que descubrió la obviedad de que las apuestas deportivas caían tras anularse las competiciones por el COVID-19, es un abanico de frases disparatadas.
El viernes 17 de abril de 2020, por ejemplo, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, concedía una entrevista a ‘La 1 de TVE’, y a pesar de que ya sabemos que la televisión pública está siendo utilizada como instrumento de propaganda del Gobierno socialcomunista, en este caso esa arma ha servido para darse un tiro en su propio pie.
En la mañana de TVE, Garzón habló sobre la instrucción del Gobierno a todas las comunidades autónomas para que pongan en práctica la metodología única para contabilizar las cifras de contagiados y fallecidos con el COVID-19, «Hay una ausencia de una metodología única que permita hacer comparables las estadísticas», explicaba Garzón, para después sufrir un repentino ataque de sinceridad y meter la pata hasta el fondo.
«A nadie se le escapa que esos números son utilizados políticamente en la disputa política a todos los niveles, desde nivel internacional, nivel nacional y nivel regional«, expresó el líder de Izquierda Unida y ministro de Pedro Sánchez.