Este es el tema de un articulo escrito por Oded Eran, en el pasado embajador de Israel en Jordania e investigador destacado en la INSS (Centro de Estudios Estrategicos) de la Universidad de Tel Aviv, cuyos profundos estudios acostumbro a traducir para nuestros lectores.

La «Primavera Arabe» como levantamiento civil sacudió al mundo árabe y a muchas de las «convenciones» que imperaban en el Medio Oriente y África del Norte, ha provocado un cambio político profundo, y tiene el potencial de cambiar el rostro de la región. Entre las cuestiones clave que seran debatidas, figura el efecto de esos acontecimientos de la relación entre los Paises Arabes e Israel, y los acuerdos formales entre el Estado de Israel y esos Paises.

Cuatro son los acuerdos ya existentes entre Israel y sus vecinos:
A. Acuerdo de Separación de Fuerzas entre Israel y Siria (desde 1974).
B. El tratado de paz entre Israel y Egipto (1979).
C. Declaración de Principios para un acuerdo provisional con los Palestinos (desde 1993).
D. El tratado de paz con Jordania (1994).
Las distintas sublevaciónes en el mundo árabe han puesto en duda las posibilidades de supervivencia y la continuidad de estos acuerdos y su capacidad de soportar las presiones de las fuerzas políticas que ya anteriormente se opusieron a ellos y rechazaron el reconocimiento de Israel.

Antes de la «Primavera Arabe» la aplicación de los acuerdos se dio casi en su totalidad de acuerdo al grado de decisión de los gobiernos Arabes. Ahora, se agrego un nuevo factor:»la «calle». En el ataque a la embajada de Israel en el Cairo el 09 de septiembre de 2011 además de saquear el edificio de la embajada, simbolizo un enfríamiento mayor de las relaciones formales entre los dos países, incluso más que antes.

Tratado de paz de Israel – Egipto
El tratado de paz entre Israel y Egipto puede ser el primer caso para analizar el efecto de la turbulencia en el mundo árabe y servir como una prueba de fuego para otros acuerdos. Por lo tanto, este artículo analizara en profundidad este acuerdo, suponiendo que otros gobiernos árabes seguirán los pasos de la nueva administración de Egipto.
El Tratado de paz Egipcio- Israelí fue firmado en 1979 en Washington, con el auspicio de Carter, el president de los Estados Unidos, y aprobado por los Parlamentos de Egipto e Israel. Tras la ratificación por los dos Países, fue depositado en la ONU. El Acuerdo es un intento de equilibrar cuidadosamente entre los requisites y los intereses de ambas partes. Este contrato es un acuerdo internacional, y por lo tanto sujeto a las reglamentaciones de la ley internacional, en lo que se refiere a la interpretación y ejecución de los contratos.

Estos reglamentos establecen condiciones, por las cuales un cambio de régimen en una o ambas partes en el acuerdo no afecta a la validez de este. Los contratos se consideran de obligado cumplimiento por parte de los estados involucrados. Por otra parte, una parte del tratado de Paz que es casi imposible de ser modificada se refiere a las fronteras entre ambos Paises. Despues de haber sido recibida la aprobación mutua sobre esa frontera, esta sigue siendo válida, salvo si es cambiada por un nuevo acuerdo, incluso si se trata de Acuerdo firmado tras el incumplimiento del contrato por una de las partes, que ha llevado a una Guerra entre ellas.
Por otra parte, el límite sigue siendo válido incluso si los países involucrados en el Acuerdo no solo cambian sus regímenes, sino también su propia existencia y deciden crear un nuevo Estado. Ese nuevo Estado hereda los límites del estado anterior. Por lo tanto, la frontera entre Israel y Egipto seguirá siendo definida conforme a lo dispuesto en el contrato de Paz, no importa lo que sucede con el contrato mismo.

Las partes son libres para realizar cambios en el contrato de acuerdo de comun acuerdo, pero cada acción unilateral puede ser vista como una violación. El Acuerdo entre Israel – y Egipto habla de «relaciones normales» entre ambas partes, incluidas las diplomáticas, económicoas y culturales.A continuacion se firmaron varios Acuerdos de ejecución practica. Cabe señalar que las cláusulas operativas del contrato no hablan de «relaciones amigables» sino de «relaciones normales «.
Más el término «relaciones normales», aparece en referencia a las «relaciones de buena vecindad» y de «Cooperación en la promoción de la paz, estabilidad y desarrollo en la region» y la obligación de «abstenerse de hacer propaganda hostil uno contra el otro».

Es probable que un régimen fundamentalista islámico en Egipto tratará de enfríar esas relaciones, pero en realidad no es necesario cambiar el tratado de paz para hacerlo.
Si existira en el futuro una solicitud formal egipcia de cambiar el tratado de paz con Israel, como por ejemplo, la eliminación de relaciones diplomáticas entre ambos Paises, no hay duda que Israel se negara siquiera a pensarlo. Un paso egipcio, como la cancelación unilateral de las relaciones diplomáticas con Israel sera considerado como una clara violación del Acuerdo, por lo que es muy probable que el Congreso de los EE.UU. tomará a continuacion medidas contra Egipto, en base a la responsabilidad legal que el Gobierno de los Estados Unidos se ha comprometido frente al Estado de Israel, en caso de violación o amenaza de violación del contrato con Egipto .
Un compromiso similar por parte de los Estados Unidos también fue dado a Egipto.

Las condiciones del Acuerdo en relación con la limitacion del numero de fuerzas militares en el Sinaí plantean cuestiones más complejas.
Para Israel era un asunto crucial que las fuerzas egipcias en el Sinaí no tengan una capacidad ofensiva,
Dado que la Peninsula esta situada a una distancia que puede causar daño en Israeí. El contrato incluye este principio, pero al mismo tiempo esta redactado en tal forma que no restringe la soberanía egipcia en el Sinaí.
Esto se logra permitiendo a Egipto mantener un poder considerable en el oeste de Sinaí, incluyendo una division de infantería mecanizada, hasta un total de 22.000 personas, con cantidades significativa de blindados,artillería y misiles antiaéreos. En el centro de Sinai, Egipto puede mantener varias unidades de gendarmeria, y en las áreas adyacentes a la frontera con Israel, un número limitado de soldados denominados «policía civil».

El control de Egipto sobre todo Sinai permitio devolver a este Pais toda su Soberania.
Una Fuerza de observadores internacionales (MFO) fue establecida en Sinaí y su misión fue inspeccionar que ambos lados cumplen el Acuerdo. sin ningúna clase de poderes operativos o ejecutivos.
Para demostrar reciprocidad, Israel limito su fuerza militar en una amplia franja de diez kilómetros en el lado Israelí, y por primera vez en su historia permitió a un control internacional inspeccionar en territorio israelí.

En el Tratado de paz israelí – egipcio se comprometen explicitamente ambos Paises a que ninguno de ellos pedira la retirada de todo el personal de las Naciones Unidas (fuerzas-internacionales y observadores)», en forma unilateral.
En caso de hacerlo, Egipto cometerá una violación significativa del contrato. Sin embargo, figura en el Acuerdo que las medidas de seguridad «podrán ser revisada a solicitud de cualquiera de las partes, y estas siempre pueden agregar enmiendas presentadas por mutuo acuerdo de ambas partes».
Esta frase indica claramente que quienes la firmaron veian la posibilidad de que las relaciones entre Israel y Egipto en el futuro fueran cercanas y amistosas,hasta el punto que no hubiera necesidad de medidas de seguridad. Como sabemos, esta situación no ha evolucionado, y el Contrato es aún más importante hoy que en 1979.

Por otra parte, cualquier cambio en las medidas de seguridad requerirá la aprobación del Parlamento Israelí, asi que,tratar de modificar las disposiciones de seguridad del contrato puede, por lo tanto, ser un tema delicado.
Sin embargo, Israel demostro flexibilidad en la interpretación de las palabras «Policía Civil» en el Sinaí y acordó incluir un mayor número de «Gendarmes» cerca de la frontera.

Las recientes elecciones en Egipto no han dejado claro quiénes seran «socios» en la coalición gubernamental, y cuál será la división de poderes en la nueva Constitución egipcia y cual será el papel del nuevo Parlamento, incluso en relación con la paz entre Egipto e Israel. Las declaraciones de los dirigentes de la Hermandad Musulmana a partir del levantamiento en enero de 2011 indican una tensión entre la orientación ideologica de esos dirigentes por las cuales Egipto se compromete a anular el Acuerdo y las implicaciones políticas y económicas
de tal hecho.
Uno de ellos dijo a la revista Newsweek que «el Parlamento tiene el derecho de cambiar todo lo que ha sido aprobado sin el consentimiento público, pero cambio no significa necesariamente abolir».

La conclusión ineludible de estas declaraciones es que Israel debe prepararse a recibir una solicitud de Egipto para regresar a las negociaciones sobre el agregado militar del tratado de paz de 1979.
Si las exigencias Egipcias serán limitadas, Israel actuará con prudencia si dara su aprobacion a ellas.La presencia de mas fuerzas egipcias en Sinai puede reducir la situación de caos en que se encuentra hoy la Peninsula. Ademas, obtener la aprobación de un contrato renovado por el gobierno de la Hermandad Musulmana dará ganancias políticas más allá de las relaciones de Egipto – Israel. Es esencial que los Estados Unidos continuen los esfuerzos para mantener el Acuerdo y evitar daños y deterioro de las relaciones entre Israel y Egipto.como consecuencia de exigencias Egipcias a hacer cambios exagerados.

El influyente papel que tienen los Estados Unidos en las Instituciones financieras internacionales influira,sin lugar a dudas, en la posicion del nuevo gobierno Egipcio hacia el tratado de Paz.

P.D. Hasta aqui el articulo de Oded Eran. Yo (S.Z.) tengo una vision un poco menos optimista que la de Eran.
Tambien durante la epoca de Mubarak (que no era fundamentalista)los Egipcios, si bien tenian en sus manos la «Soberania» sobre la Peninsula de Sinai, no dominaban administrativa y militarmente el lugar, y protestaban que el numero de soldados que el Acuerdo les permitia mantener en la zona cercana a Israel no era suficiente, con la intencion de recibir «permiso Israeli» para aumentar ese numero.
Puede ser que el argumento era cierto, como puede ser que estaba destinado a crear un ambiente a favor de la entrada de cambios en ese Acuerdo.
No existe ningun motivo, durante un Gobierno Islamista en Egipto, para que los Egipcios hagan mayores esfuerzos que los que hizo Mubarak para asegurar las fronteras Israelies, accion por la cual, seguramente, seran criticados por todos aquellos cuya relacion a Israel es negativa.
Por lo tanto, a mi parecer, no el numero de soldados es lo importante, sino la seriedad de la intencion por parte del Gobierno Egipcio.