Los SUV se han convertido en un objeto de culto entre los bolsillos más acaudalados de los amantes del motor, y en ese segmento Land Rover cuenta con la ventaja de contar con el pedigrí de una raza de coches camperos llenos de elegancia inglesa y con unas aptitudes camperas asombrosas gracias a la magia del Terrain Response, y en ese terreno ninguno de sus rivales puede competir.
El último modelo en incorporarse a la gama de tan selecta familia ha sido el Range Rover Evoque, un vehículo de tamaño contenido que se sitúa por debajo del Sport pero que cuenta con una capacidad de distinción extrema gracias a la que se ha aupado desde el primer momento de su comercialización a los puestos más altos en la tabla de los deseos de los clientes Premium.
Ese éxito no será eterno, pero desde la marca están decididos a trabajar para que no sea flor de un día, así que en el inminente Salón de Ginebra van a llegar con la artillería renovada de la mano de una nueva y más que posible futura carrocería descapotable para este SUV tan chic que es el Range Rover Evoque. Por las fotos filtradas y los modelos de pruebas cazados en diversas ciudades europeas parece que más que un estudio de la respuesta del mercado está jugada va muy en serio.
El concepto no es una primicia, pues debemos recordar como ya os contamos que Nissan hace tiempo que se lanzó a este foso de la mano del Murano CrossCabrio, y vista la homogeneidad creciente del mercado de la automoción la jugada parece muy buena. El Range Rover Evoque Convertible recurre a una capota de lona para cubrir el habitáculo, y un sistema activo de barras antivuelco que asegura la rigidez en toda circunstancia sin incrementar en demasía el peso. El diseño es sencillamente fantástico, manteniendo toda la espectacularidad del modelo cerrado, y a buen seguro que sus aptitudes camperas le sitúan en otra galaxia. Valiente apuesta.