Un dato lo dice todo, antes de conocer sus detalles de motorización y capacidades técnicas el Tesla Model X ya contaba con más de 40.000 reservas en Estados Unidos, donde el nuevo SUV salido de la mente de Elon Musk ha causado furor. A pesar de contar con una estética netamente deportiva este nuevo modelo tiene un interior con capacidad para albergar a 7 ocupantes, y este habitáculo es además uno de los sitios más seguros del planeta, pues además de que la zona cuenta con una zona de seguridad de extrema resistencia, cuenta con un modo de ventilación a base de filtros HEPA, que además de bloquear todo el polen y la polución, solución ideal para alérgicos, es capaz de soportar ataques bioquímicos.
Lo mejor del diseño del Tesla Model X es el coeficiente aerodinámico conseguido, que parte de 0,24Cx dependiendo de cómo configuremos el alerón y otros elementos dinámicos. Es una cifra espectacular para un SUV, y además jugamos con la posibilidad de contar con más o menos carga aerodinámica gracias al alerón trasero activo, que permite tres posiciones diferentes para regular resistencia al aire y estabilidad. En el diseño se ha tenido muy en cuenta también la dinámica de conducción. Las baterías van situadas en el suelo para bajar el centro de gravedad, y esa zona ha sido especialmente protegida por Tesla en caso de impacto lateral. También se aprovecha que la parte delantera no dispone de motor clásico de combustión para usarlo como elemento de absorción en caso de choque frontal.
El Model X cuenta con dos configuraciones mecánicas. El modelo básico recurre a un motor eléctrico delantero y otro trasero, cada uno de ellos de 262 CV. Este modelo, definido como X 90D, consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, con una velocidad máxima de 250 km/h. En este caso la autonomía del conjunto es de 413 kilómetros, en línea del Model S, la berlina de la marca. Este es el modelo cuya tarifa arranca en 130.000€. La otra variante se llamará Tesla Model X P90D, y para sacar su lado deportivo recurre a un motor trasero con 510CV. La autonomía baja entonces apenas 10Km, pero la aceleración de 3,2 segundos solo está al alcance de modelos ultra deportivos. La velocidad máxima es la misma, 250 km/h.
A nivel de equipamiento de seguridad el SUV de Tesla sigue su línea de fortaleza rodante. Los sensores y las cámaras se han multiplicado para vigilar el perímetro del coche y avisar al conductor de cambios de carril involuntarios, objetos en los puntos ciegos, maniobras de aparcamiento en ciudad, frenazos inesperados o posibles situaciones con riesgo de colisión, en las que el Model X activará los frenos de forma automática. Quien quiera este coche debe hacer una reserva de 5.000€ y esperar hasta finales de 2016 para disfrutarlo. Cuando llegue tendrá 8 años de garantía sin límite de kilometraje.
