Exteriormente, lo que distingue de inmediato al Ioniq eléctrico es su frontal: dado que no es necesario refrigerar el motor, la parrilla toma la forma de una superficie limpia en color gris. Además, la versión totalmente eléctrica de la gama dispone de unos faros delanteros LED y unos grupos ópticos traseros con un patrón muy reconocible.
Los materiales del interior se han seleccionado teniendo presente el respeto al medio ambiente y se han utilizado para crear un aspecto sencillo en todo el vehículo, siendo el resultado un espacio interior sencillo y con toques tecnológicos. Llama la atención que no hay palanca de cambios por lo que se crea un hueco en el que guardar objetos.
El audio tiene el sistema de sonido serie con pantalla táctil capacitiva de 8” en combinación con el sistema de sonido Infinity con 8 altavoces, subwoofer y amplificador externo. También ofrece Apple CarPlay y Android Auto.
El sistema de navegación se ofrece con una suscripción gratuita a los servicios TomTom LIVE que ofrece información actualizada en tiempo real: condiciones meteorológicas, tráfico, radares de velocidad y búsquedas online de lugares de interés.
En cuanto a las ayudas a la conducción y seguridad es un referente, como lo demuestran sus 5 estrellas EuroNCAP. Incorpora detección de ángulos muertos, que actúa directamente junto con la asistencia de cambio de carril y la alerta de tráfico trasero, que avisa al conductor de la presencia de otros vehículos, pasajeros u objetos en el entorno que podrían dar lugar a una colisión si pasan desapercibidos mientras el vehículo se encuentra en movimiento. También incluye control de crucero inteligente y sistema autónomo de frenado de emergencia.
El Ioniq eléctrico ofrece una movilidad totalmente eléctrica, gracias a su batería de polímero de iones de litio de 28 kWh, con una autonomía estimada máxima que ronda los 280 km y un consumo eléctrico de 11,5 kWh/100 km. El par máximo de 295 Nm disponible al instante lo suministra el motor eléctrico con una potencia máxima de 120 CV, mediante un cambio reductor de una sola velocidad que acelera el vehículo hasta 165 km/h.
El cambio reductor de una sola velocidad acelera el vehículo de una manera automática y ofrece los modos Sport, Normal y Eco con el fin de mejorar las prestaciones de eficiencia y conducción. Además, dispone de levas instaladas en el volante para ajustar la frenada regenerativa en cuatro etapas, de acuerdo con las necesidades del conductor durante la retención y el frenado.
La carga de la batería de polímero de iones de litio del Inoiq se realiza hasta el 80 % en unos 24 minutos utilizando un cargador rápido de 100 kW de corriente continua (CC). Mediante un cable incluido en el vehículo (ICCB) permite a los conductores cargar su coche en una toma de corriente alterna (CA) doméstica compatible. El enchufe de carga se encuentra en la posición que ocuparía normalmente el tapón del depósito de combustible.
