La decisión de Ariel Sharon y su Gabinete de reanudar los asesinatos selectivos de terroristas, así como el peso que se está dando a las operaciones aéreas y a la artillería de precisión para neutralizar los lanzamientos de misiles contra la población civil israelí, signifcan que se ha renunciado a las incursiones terrestres en Gaza. Esto deja en manos de los Servicios de Inteligencia la delicada tarea de localizar objetivos y por el momento, la cosa parece estar funcionando.
Hay 45 localidades israelíes al alcance de los cohetes Qassam y silenciar a lo fanáticos de Hamas llevará semanas e incluso meses. Este domingo, un helicóptero de combate acabó a golpe de cohete con el jeque Muhammed Khalil y dos compinches de la Yihad Islámica, que circulaban por Gaza en su propio coche.
Hasta el paado 4 de septiembre, Muhammed Khalil nunca se había presnetado en público. Ese día, reconoció haber estado detrás d ela explosión que acabó con la vida de cuatro miembros d ela familia Hatuel -la madre y tres de sus hijas-, así como se vanaglorió de ser el autor de la gigantesca trampa-bomba que destrozó un blindado israelí en la Ruta Philadelfia, matano a cinco soldados judíos.
El sábado por la noche, la Fuerza Aérea israelí atacó arsenales de Fatah en el campo de Khan Younes. Los Servicios de Inteligencia tienen constancia de que son sólo los militantes de Hamas quienes están lanzando cohetes, pero saben que los terroristas usan istalaciones de otros grupos para esconder material, introducido en la Franja de Gaza tras la retirada israelí.
La acción de los pilotos israelíes se ha complicado, porque ahora , con la frontera egipcia casi abierta, los terroristas de Hamas puedes escapar al Sinaí entre un atentado y otro.
No se descarta que Hamas retorne pronto a su vieja táctica de los ataqeus suicidas, tratando de alcanzar Tel Aviv, Jerusalén y otros objetivos densamente poblados.
También, como está demostrando lo ocurrido en los último días, utilizará como bases de lanzamiento de los Qassam, escuelas, hospitales y barrios,donde las represalias israelíes provocarán indefectiblemente víctimas numerosas etre los civiles. La ONU, en su aparente neutralidad, ya ha pedido al Gobierno Sharon que no permita que la situación «se deteriore«, lo que en la práctica significaque pide a los israelies tranquilidad, mientras los terroristas palestinos siguen tratando de matar.
