Una nueva operación contra el terrorismo islamista, la tercera en menos de un mes. Lo inquietante es que se parece como un calco a las anteiores. En este caso, como en los precedentes, se trata de fanáticos musulmanes asentados cómodamente en España. Los 14 detenidos residen en puntos tan distantes como Málaga, Sevilla y Lérida, y formaban parte de una red que se dedicaba a reclutar a combatientes para enviarlos a Irak, cercana al conglomerado terrorista Al Qaeda. La redada continúa abierta.
En Andalucía, la Policía Nacional ha detenido a dos personas y ha registrado al menos dos edificios en distintas zonas de la capital sevillana y un tercero en la cercana localidad de Santiponce. Otras seis tres personas más han sido detenidas en la localidad malagueña de Nerja, seis en Málaga capital y otras tres en Lleida. En Baleares no ha habido detenciones, aunque sí se han producido registros.
En la operación, denominada ‘La Unión’, han participado un centenar de agentes de la Comisaría General de Información, los Tedax y la Policía Científica; y las detenciones se han practicado en Lérida, Málaga, Nerja y Sevilla. Entre los 14 detenidos hay ciudadanos de Ghana, Argelia, Egipto y Líbano. El operativo ha estado coordinado por el director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, que ha tenido informado en todo momento al Secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y al ministro del Interior, José Antonio Alonso.
El pasado 9 de diciembre, otras siete personas fueron detenidas en Málaga vinculadas al grupo salafista para la predicación y el combate, relacionado con Al Qaeda y de origen argelino, que se dedicaba a la comisión de delitos comunes para recaudar dinero que luego desviaba a Argelia.
