Una caricatura de Mahoma en Dinamarca enciende la cólera del mundo musulmán

Las 12 caricaturas, en las que el profeta del Islam aparece con turbante con forma de bombaon espada en mano o con los ojos vendados, fueron publicadas el 30 de septiembre de 2005, en el diario danés Jyllands-Posten y con el título “Los rostros de Mahoma”. Volvieron a ser difundidas el 10 de enero en la revista noruega Magazinet y el efecto ha sido tremendo.

La Yihad Islámica y otros grupos terroristas han instando a todos los ciudadanos de países escandinavos a salir de Gaza antes de 78 horas. En la redacción de los periódicos se reciben a diario decenas de amenazas de muerte.

Ante esos peligros y las ofensas a la bandera danesa registradas en diferentes países musulmanes, los Gobiernos de naciones como Suecia, Dinamarca y Noruega recomiendan a los ciudadanos nórdicos que dejar urgentemente los paises árabes.

Libia ha cerrado su embajada en Copenhague y Ekmeddelin Ihsanoglu, secretario general de la Conferencia Islámica, anuncia en El Cairo que su representante ha entrado en contacto con las Naciones Unidas para conseguir una resolución que implique sanciones a todo aquel que no respete la religión musulmana.

La Asociación Mundial de Periódicos (WAN) considera que la intervención de la Conferencia Islámica amenaza la libertad de prensa, en un año ya considerado «negro» para el ejercicio del periodismo.

El domingo en Nablus los palestinos persiguieron a varios escandinavos que tuvieron que huir para salvar la vida.

Milicianos enmascarados tomaron al asalto la oficina de la Unión Europea en Gaza y exigen que Dinamarca y Noruega s epongan de rodillas:

«Le pedimos a los ciudadanos de ambas naciones que tomen en serio esta amenaza, porque nuestras células están listas para implementar esto por toda Gaza»

Las 12 caricaturas incluyen una que presenta a Mahoma con un turbante con forma de bomba, con todo y una mecha encendida. Otro lo presenta con una espesa barba gris y una espada en la mano, los ojos cubiertos por un rectángulo negro, como el empleado para censurar imágenes.

Una tercera caricatura lo presenta en el desierto, con un báculo ante un mulo y un atardecer. Hay de todo, pero nada la décima parte de atrevido d elo que habitualmente s epublica usando a Cristo como inspiración o cargando contra el Vaticano y el Papa.

El periódico danés que publicó originalmente las caricaturas, ha dado explicaciones en su web:

«Los dibujos no violaban la ley danesa pero indudablemente han ofendido a muchos musulmanes, a los que nos gustaría pedir disculpas»

Carsten Juste, el director del Jyllands Posten, explica en una carta abierta publicada en internet, que su idea no fue ofender al pueblo musulmán y apela a la libertad de expresión, subrayando que su rotativo puede publicar lo que le plazca.

El periodista explica que el diario tiene derecho a expresarse con libertad «respecto del Islam o de cualquier otra religión, en particular cuando la fe es un elemento esencial del debate político global«.

Aclara que las caricaturas fueron publicadas para poner a prueba si el temor a las represalias de musulmanes había comenzado a limitar la libertad de expresión en Dinamarca.

La idea de hacer esas caricaturas surgió poco despues de que un escritor danés se quejara por la falta de ilustradores para un libro suyo sobre la vida de Mahoma. Todos, según el autor, habían rechazado el encargo por temor a represalias.

Los periodistas del Jyllands-Posten decidieron que lo mejor era dar un paso adelante, «como mecanismo de defensa de la democracia secular y la libertad de expresión«. Doce dibujantes accedieron a la convocatoria del diario y son ellos los autores de esas doce caricaturas.

Jefes de Estado de varios países musulmanes, como Egipto, Turquía e Indonesia, informaron al gobierno dinamarqués en una carta que se sentían insultados, y urgieron a que exigiera una disculpa.

Pero el primer ministro dinamarqués Anders Fogh Rasmussen, replicó:

«La libertad de expresión es el cimiento fundamental de la democracia de Dinamarca, y el gobierno no tiene mecanismos para influir sobre la prensa.»

A pesar de que las caricaturas fueron difundidas en septiembre, es ahora cuando comienza a hincharse el tema.

La empresa danesa Arla asegura que el boicot a sus productos en Oriente Próximo es casi absoluto. La Cruz Roja danesa confiesa haber evacuado a dos de sus empleados en Gaza y uno en Yemen por haber recibido amenazas de muerte.

Peder Tuborgh, director de Arla y más preocupado por sus intereses económicos que por principios como la libertad de expresión, pide urgentemente al Gobierno danés que establezca «un diálogo positivo con los millones de musulmanes que sienten que han sido ofendidos por Dinamarca».

En todo el mundo árabe se hacen llamamientos al boicot de los productos daneses, una medida que se extiende a los demás países nórdicos. Toda la exportación de Dinamarca hacia Oriente Próximo está virtualmente paralizada, lo que supone pérdidas de millones de coronas diarias.

La Unión de Cámaras de Comercio egipcias, que cuenta con unos 3,5 millones de comerciantes afiliados, ha anunciado un boicot a los productos daneses, siguiendo el ejemplo de Arabia Saudí.

En Gaza, una decena de hombres armados y enmascarados, que dijeron pertenecer al partido Fatah del presidente palestino Mahmud Abbas, se manifestaron ayer ante las oficinas de la Unión Europea con la intención de prohibir la entrada en la Franja a los ciudadanos daneses y noruegos y Libia decidió el domingo cerrar su representación diplomática en Copenhague.

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