La idea de que los Demócratas puedan tener cualquier interés significativo en la seguridad nacional de América es una broma, de modo que estoy perfectamente dispuesta a creer que hay más tela que cortar en esta historia portuaria. Pero Bush va a necesitar una justificación para contratar la gestión de nuestros puertos a un país árabe de la que ha presentado hasta la fecha – especialmente ahora que Jimmy Carter ha dicho que es una buena idea.
Escribe Ann Hart Coulter, licenciada en Derecho, columnista y autora de cuatro bestseller, todos aparecidos en la lista de ventas del New York Times, que a juzgar por su trabajo vital hasta la fecha, la definición de Carter de una buena idea es «una idea que probablemente perjudicará a América y/o ayudará a sus enemigos».
La defensa de Bush del acuerdo portuario es decir que «aquellos que lo cuestionan» necesitan «dar un paso al frente y explicar porqué de pronto una compañía de Oriente Medio está sujeta a un estándar distinto al de una compañía de la Gran Bretaña».
En primer lugar, no es «de pronto». La frase que usted busca, Sr. Presidente, es «desde los ataques criminales del 11 de Septiembre». El obstinado rechazo de la administración Bush a fichar a los de Oriente Medio lleva siendo el vacío masivo en la seguridad nacional desde los ataques del 11 de Septiembre – ataques que recibieron apoyo indirecto desde los Emiratos Árabes Unidos.
Existen al menos 3.000 motivos por los que una compañía controlada por un emirato musulmán de Oriente Medio debe estar sujeta a un estándar distinto a una compañía británica. Muchos de estos motivos están hoy enterrados en un agujero que no es metafórico en el Lower Manhattan.
Observo que ni siquiera cuatro años después del 11 de Septiembre escuchamos a Tony Blair condenar unas viñetas en un diario danés como «extremismo cultural», o diciendo que su publicación representa «un terrible choque de civilizaciones».
Esos eran los recientes comentarios del Ministro de Justicia y Asuntos Islámicos de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed Al Dhaheri, acerca de la gran frivolidad de las viñetas danesas.
De modo que Bush podría defender su acuerdo portuario sin insultar nuestra inteligencia preguntando porqué podría alguien imaginar que existe alguna diferencia concebible entre una compañía británica y una compañía de los Emiratos Árabes Unidos.
El Presidente Bush se ha quedado encasillado en una esquina en este tema, y necesita un compromiso para salir que le salve la cara. He aquí mi propuesta: Deje que Harriet Miers gestione los puertos.
¿No es bastante que estemos ya protegiendo a los salvajes a propósito de viñetas? ¿También tenemos que dejarles gestionar nuestros puertos?
La administración defendió a los musulmanes causando disturbios por las viñetas, diciendo, «Comprendemos ciertamente porqué los musulmanes encuentran ofensivas estas imágenes». Ehhhh… ya que están en ello, ¿por qué no invitar a algunos líderes musulmanes con vínculos reconocidos con el terrorismo a una recepción en la Casa Blanca? Oh espera, lo olvidé… Hicieron eso justamente después del 11 de Septiembre. Sí, ahora veo porqué tenemos que entregar nuestros puertos a los Emiratos Árabes Unidos.
La Universidad de Illinois ha suspendido a los editores del diario estudiantil, The Daily Illini, por reproducir las viñetas – incluso aunque los editores besa-culos publicaron una columna acompañando a las viñetas denunciándolas como «insensibles e intolerantes».
Ni siquiera eso fue bastante para Richard Herman, el rector de la universidad, que escribió una carta al editor diciendo estar «entristecido» por la publicación de las viñetas. ¿Quiere tristeza? Los equipos deportivos de la Universidad de Illinois son conocidos como «los Illini Luchadores». Ahora van a tener que cambiarlo por «los Illini rendidos».
Bill O’Reilly, de Fox News, rehúsa mostrar las viñetas en The O’Reilly Factor diciendo que no quiere ofender la religión de nadie. Alguien debería decirle que esas interminables entrevistas a estrellas del porno y prostitutas del Rancho de las Conejitas tampoco aparecen en los primeros puestos de la lista de visiones agradables para cristianos. (¿Qué tal añadir camisetas y tops de lana de las viñetas del profeta a su vasta colección de «Factor gear»? ¿No está a la vuelta de la esquina el Día del Padre? Yo compraría esas).
Innecesario es decirlo, el Treason Times no mostrará las viñetas que han provocado disturbios en masa por todo el mundo. Al menos el New York Times tiene una buena excusa: está demasiado ocupado publicando secretos de seguridad nacional que harán que maten americanos. Sus páginas ya están a reventar de información clasificada acerca de nuestras técnicas de espiar a terroristas aquí en América – ¡no hay espacio para viñetas que son noticia! Los documentos del Pentágono y un programa de vigilancia top-secret son una cosa; las viñetas que irritan a los musulmanes son otra muy distinta.
Dos días después de que la página editorial del Times justificase su decisión de no reproducir las viñetas como «una elección razonable para organizaciones de noticias que normalmente se abstienen de asaltos gratuitos contra símbolos religiosos, especialmente puesto que las viñetas son tan fáciles de describir con palabras», el Times publicaba una foto de la Virgen María cubierta de jirones de revistas porno y heces de vaca – ¡que parece que acabo de describir utilizando un puñado de palabras comunes! ¡Vaya, era fácil!
Profundamente afectada por la lección de que la violencia funciona, anuncio al mundo en virtud de la presente: me siento ofendida por las ventanas de hotel que no se abren, los pilotos de cháchara cuando los pasajeros intentan dormir, y las viñetas de Garfield. La próxima vez que mi sueño sea alterado por farfollas acerca de nuestra altitud sobre Kansas, la embajada del Emirato de los Pilotos Nacionales va a caer. Y observe mis palabras: un minuto después de que «Garfield II» entre en pre-producción, van a rodar algunas cabezas. Ah – y me quedo con el puerto de San Diego, por favor.
