Sandra Remón (Periodista Digital).- El arzobispo de Mossul, Boulos Rahmo, nos habló del miedo que tiene a que le secuestren, pidio a Dios la paz para Iraq y apuntó que están cansados de guerra tras 25 años de guerras discontínuas.
Uno de mis acompañantes de viaje, el presidente de la Unión Católica de Periodistas e Informadores de España, Rafael Ortega, bromeó con el arzobispo preguntándole si la barriga que lucía era fruto de las fabes que se comió en su visita a Asturias, y éste le explicó la razón de su sobrepeso:
«Estamos todo el día en casa porque tenemos miedo. No podemos caminar porque nos pueden secuestrar».
El arzobispo contó que has puesto bombas en todas las iglesias cristianas de Mossul y apuntó que:
«Me han enviado 11 cartas de amenazas de muerte. Al día suiguiente de la primera bomba oficiamos una misa en la misma iglesia. Al día siguiente volvieron a bombardear otra iglesia, la de San Pedro, y volvimos a hecr una nueva misa».