No parece que al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, le preocupen mucho las advertencias de la comunidad sobre su programa nuclear. No sólo desoye los plazos para suspenderlo, sino que, se recrea en una actitud desafiante. Su última ocurrencia, este miércoles, ha sido declarar el nueve de abril «Día de la Tecnología Nuclear» en conmemoración a la fecha en la que los científicos iraníes completaron el llamado ciclo de combustible nuclear, incluido el controvertido programa de enriquecimiento de uranio.
Según informó la agencia oficial de noticias iraní IRNA, la decisión fue tomada durante una reunión de Ahmadineyad con el Consejo de la Revolución Cultural.
La fecha conmemora, además, el día en que Irán se convirtió en uno de los países que dispone de ese tipo de tecnología nuclear, asegura la agencia.
El enriquecimiento de uranio, legal bajo el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), es la actividad más sensible del ciclo de combustible nuclear, ya que dependiendo del enriquecimiento al que sea sometido este mineral, puede ser utilizado tanto para fines civiles como militares.
Este nuevo anuncio coincide con la decisión de Ahmadineyad de que su país «no dará marcha atrás ni un ápice» en su programa nuclear, según informó la agencia iraní ISNA. «Actualmente el pueblo de Irán está resistiendo frente a todos los arrogantes del mundo ya que está en contra de la arrogancia», afirmó el dirigente iraní ante una multitud de personas en la ciudad de Nazar Abad, a 85 kilómetros al oeste de Teherán.
