Un inmigrante argelino residente en Amposta se suicidó en Irak haciendo estallar una bomba que mató a varias personas. Fuentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) aseguraron ayer que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) les informó que, a principios de año, se produjo un atentado protagonizado por un hombre que viajó desde España. El CNI comprobó que se trataba del inmigrante magrebí de Amposta.
La captación de jóvenes musulmanes en Cataluña para la yihad (guerra santa) fue desvelada por Jordi Corachan y Silvia Belbis en el Periódico de Catalunya, el pasado día 9. Cada mes salen de España tres muyahidines, muchos de ellos para perpetrar ataques suicidas o recibir adiestramiento militar en campos de entrenamiento en Afganistán, Pakistán y Yemen. La revista La Veu de l’Ebre desveló ayer que uno de los suicidas era el argelino reclutado en Amposta por islamistas.
El CNI teme que Tarragona se esté convirtiendo en una base islamista. Para evitarlo ha creado una unidad con sede estable en la ciudad y ha doblado el número de agentes y su presupuesto.
Los islamistas han tenido siempre implantación en estas comarcas, como quedó patente al desvelarse la cumbre terrorista de julio del 2001 en Salou, preparatoria del 11-S. Ahora se han disparado todas las alarmas de los servicios secretos con la llegada a Tarragona, Reus y varias localidades del Baix Ebre de activistas del Reino Unido y Francia. Ahora, los radicales se alojan en casas particulares para eludir los controles.
Fuentes del CNI confiaban que la inauguración de la sede y el reforzamiento de de la plantilla, que rehusaron precisar, dé sus frutos. El equipo se ha formado en torno a los espías que se desplazaban habitualmente a Tarragona desde la sede de Barcelona.
ACCIONES FUERA DE ESPAÑA
El CNI ha tomado la decisión de reforzar la plaza de Tarragona ante el peso que han ido adquiriendo estas comarcas en sus investigaciones. Muchas de ellas se han iniciado a partir de informaciones de otros servicios secretos occidentales y de Oriente Próximo y consisten en controlar a las «personas marcadas», que suelen actuar fuera de España. Por el momento, ni el CNI ni el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ni la Guardia Civil tienen datos sobre posibles futuras acciones terroristas en Europa.
Sin embargo, la flamante unidad de Tarragona se ha encontrado con la llegada de nuevos salafistas, procedentes de Gran Bretaña, y de Hermanos Musulmanes, Tablig y Hiz ut Tahrir (HUT, Partido de la Liberación), venidos de Francia y Bélgica.
ANTENAS INFORMATIVAS
Ante la imposibilidad de tener infiltrados –sobre todo entre los paquistanís–, los agentes del CNI, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil han optado por pagar generosamente a los confidentes.
«El método de trabajo consiste en crear una red de personas que hagan de antenas de lo que pasa en los diversos colectivos selecionados y que reciben una retribución una vez que se ha verificado que su información es buena», aseguró un agente secreto.
El CNI tiene el convencimiento de que los fundamentalistas musulmanes cuentan desde hace varios años con una infraestructura estable en Tarragona, que ahora puede reforzarse con la llegada de los activistas provinientes de otros países de la Unión Europea.
Las fuentes consultadas destacaron que los desplazamientos hacía España se vienen detectado desde que el primer ministro británico, Tony Blair, endureció su estrategia antiterrorista tras los atentados de julio del 2005.
Otra razón importante hay que buscarla en Francia. Nicolas Sarkozy, ministro de Interior, ha multiplicado las operaciones policiales en los suburbios de las grandes ciudades. Las redadas se han intensificado desde que Sarkozy ha sido nombrado candidato conservador a la presidencia de la República Francesa.
