«Nuestras metas son inmutables, pero nuestros métodos para lograrlas son flexibles». Así ha valorado la situación en Iraq el presidente de EEUU, George W. Bush.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Bush ha pasado revista a la situación en Irak, donde la violencia ha puesto contra las cuerdas al presidente estadounidense en la última semana y a falta de 14 días para las elecciones legislativas. Ha recibido muchas críticas por lo que la oposición demócrata considera su inflexible actitud sobre la guerra.
En su intervención, el presidente ha dicho que está abierto a todas las recomendaciones sobre cómo lograr sus objetivos:
«recogeremos cualquier propuesta que nos ayude a lograr la victoria. Este camino no será fácil».
Aunque dijo saber que «la paciencia de los estadounidenses no es ilimitada» Y añadió que él tampoco está «contento» con la situación, reiteró en varias ocasiones que su país «logrará la victoria«.
También se ha mantenido firme respecto a una posible retirada de las tropas o a marcar un calendario de salida:
«la única forma de perder en Iraq es si nos vamos antes de terminar».
«No debemos considerar todos los éxitos del enemigo como una derrota. No se debe caer ante la propaganda del enemigo, que trata de socavar nuestra confianza, como si la situación en Iraq fuera la causa de todos nuestros problemas»
añadió.
«El hecho de que el combate sea difícil no significa que no valga la pena. Al contrario, la victoria allí tendrá reflejo en la seguridad de nuestro país»
sentenció.
