Rubalcaba afirma que los musulmanes que viven en España son «liberales, tolerantes y occidentalizados»

Plvídese del 11-M. De la carnicería en los trenes. Del imam de Fuengilora, que enseñaba como atizar a las mujeres sin dejar marcas. De Taysir Alony, el periodista de Al Yazira-Al Qaeda, afincado en Grandad. Los inmigrantes musulmanes están completamente adaptados a las costumbres españolas, no se sienten discriminados y tienen hasta las mismas creencias que los nacionales. Eso, al menos, es lo que cree y predica el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El ministro español presentó este jueves en Madrid un estudio pionero realizado por el catedrático de Sociología José Juan Toharia sobre la cultura cívica de los musulmanes, tras haber realizado entrevistas a 1.500 personas de esta religión.

Según Rubalcaba, las conclusiones son reveladoras:

los seguidores de Alá tienen prácticamente las mismas actitudes que los españoles con respecto a los grandes temas e incluso su grado de confianza en las instituciones es a veces superior al del resto de los españoles.

«La comunidad islámica en España es tolerante, liberal y occidentalizada. Está bien integrada y practica un islam abierto. La fotografía que refleja el sondeo se aleja de los que tienen estereotipos muy sesgados sobre los musulmanes».

Entre los puntos en común que detecta el estudio, hay uno que tiene que haber hecho las delicias del ministro: musulmanes y españoles comparten incluso su antiamericanismo.

Si los islámicos dan un 2,4 sobre 10 de nota a Estados Unidos, el informe se encarga de recordar que, aunque no existe una pregunta con este enunciado realizada a la población española, las encuestas del CIS desvelan que nuestra opinión pública es también muy crítica con EEUU.

La institución que más confianza despierta entre los seguidores de Alá es la Monarquía y, curiosamente, tienen una valoración de la Iglesia católica muy similar a la del resto de los españoles.

El estudio tan sólo admite un punto de divergencia: la religión, como no podía ser menos. Un 41% de los musulmanes es muy practicante, una proporción bastante superior a los españoles que se consideran muy religiosos, que suponen el 24%. Pero el director del estudio enseguida se apremió a recordar que las respuestas de los musulmanes sobre la religión son las mismas que daban los españoles hace 25 años, cuando un 48% se declaraba muy practicante.

Es cierto que, según el sondeo, también hay un 4% de islámicos a favor de utilizar la violencia para difundir creencias religiosas, pero, tranquilos, no se preocupen, porque, según explicó Toharia, en todas las sociedades existe un 4% de ciudadanos radicales.

Ni rastro de conflictos de integración, de dificultades con el idioma o de núcleos de fundamentalismo islámico. «El objetivo del estudio no era detectar focos de problemas», alegó Toharia.

Es tal la sintonía que existe entre ambas poblaciones que el investigador llegó a afirmar:

«Los musulmanes son una comunidad indistinguible de los españoles».

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