Polémica en Chile tras los elogios al golpe de Estado de la familia de Pinochet

(PD/Agencias).- La polémica ha sobrevolado el funeral de Augusto Pinochet, celebrado en la Escuela Militar de Santiago de Chile. Uno de sus nietos, el capitán Augusto Pinochet Molina, ha pronunciado unas palabras en las que ha alabado la figura de su abuelo por derrocar el «modelo marxista, que pretendía imponer su modelo totalitario, y lo hizo no mediante el voto, sino mas bien derechamente por el medio armado».

Según publica el diario chileno ‘El Mercurio’, la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, que asistió a los oficios religiosos como representante del Gobierno, ha condenado el discurso.

«No es aceptable que un oficial en servicio activo pronuncie un discurso público con ribetes políticos y denoste a poderes del Estado. No corresponde, denosto su actitud y espero que el Ejército tome las medidas que corresponde tomar en estos casos», ha afirmado.

Además, la hija mayor del antiguo mandatario, Lucía Pinochet Hiriart, también ha defendido durante su intervención en el funeral el golpe asestado por su padre el 11 de septiembre de 1973. Según ella, su padre «defendió la libertad» al «derrocar a un gobierno marxista en plena Guerra Fría».

También ha atacado a la prensa internacional por la «idea falsa» que ésta da de su progenitor. Lucía Pinochet ha terminado sus palabras diciendo: «Que descanse en paz Augusto Pinochet, antiguo presidente de la República de Chile».

El único representante del Gobierno de Michelle Bachelet ha sido la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, quien, vestida de blanco, fue recibida con abucheos por los cerca de 4.000 asistentes.

«Que se vaya, que se vaya», pidieron los simpatizantes del ex gobernante cuando entró en el patio Alpatacal, donde fueron trasladados los restos del ex gobernante para recibir los honores militares programados por el Ejército de Chile.

La ira de los seguidores de Pinochet se dirigió también contra la presidenta, Michelle Bachelet, quien decidió no otorgar honores de Estado al hombre que gobernó Chile durante 17 años.

Blanlot, cuya presencia en la ceremonia había sido rechazada previamente por la familia de Pinochet, llegó acompañada por los comandantes en jefe del Ejército, la Armada y la Aviación y el director de Carabineros.

Reunión de la ministra y la viuda
Aunque fue patente que la ministra no saludó a la viuda de Pinochet, Lucía Hiriart, posteriormente se ha hecho público que ambas mujeres tuvieron una breve reunión en el despacho del director de la Escuela Militar, antes del comienzo de la ceremonia. Por ese motivo, las dos llegaron con algún atraso al patio donde se celebró la misa fúnebre, que fue encabezada por el obispo castrense, Juan Barros Madrid.

La ceremonia ha sido oficiada por 16 sacerdotes castrenses. El oficio religioso, que comenzó a las 11.00 horas (15.00 horas en España) fue encabezado por el obispo general castrense, Juan Barros, quien se refirió a Pinochet como ex Jefe de Estado y destacó la figura de su esposa, Lucía Hiriart.

Además, el religioso pidió perdón por los errores que pudo haber cometido Pinochet y afirmó que el golpe militar de 1973 se produjo por las «situaciones complejas» que vivía el país durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973).

Tras la ceremonia, un helicóptero del Ejército de Chile ha trasladado los restos de Augusto Pinochet a la localidad costera de Concón, donde será incinerado en un acto privado. El cementerio Parque del Mar ha sido desalojado para dar intimidad y seguridad a la familia del difunto.

La incineración del cadáver, según fuentes de la gerencia del cementerio, tendrá lugar tras una íntima ceremonia religiosa en el Centro Ceremonial Ecuménico del mismo camposanto. Después de esa ceremonia, el ataúd será trasladado al crematorio.

Fernando Soto, gerente general del cementerio, ha informado de que el proceso de incineración se prolongará unas tres horas, lo que significa que terminará pasadas las 00.00 horas (horario peninsular español).

Acto en recuerdo de las víctimas de la dictadura
Paralelamente, los detractores de Pinochet han participado en una ceremonia en recuerdo a las víctimas de la dictadura que ha tenido lugar en la Plaza de la Constitución, presidida por un gran lienzo donde se podía leer ‘El tirano murió, viva Allende’.

«Asesino, asesino», gritaron los asistentes en alusión al ex dictador.

En el acto, organizado por agrupaciones de derechos humanos y el Partido Comunista, estaban presentes Carmen Allende, una de las hijas del fallecido gobernante socialista, además de dirigentes políticos, representantes sindicales, estudiantiles y artistas.

Durante la manifestación actuaron artistas populares, entre ellos el grupo Sol y Lluvia, cuya canción ‘Adiós general, adiós carnaval’ fue una de las más emblemáticas en la lucha por la recuperación de la democracia en Chile.

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