(PD/Agencias).- La candidata socialista a la presidencia francesa, Ségolène Royal, criticada esta semana por sus comentarios sobre la «libertad y soberanía» de la provincia canadiense de Québec, afronta nuevos problemas después de haber caído en una ‘broma’ similar a la protagonizada hace algo más de un año por José Luis Rodríguez Zapatero con un imitador radiofónico del entonces presidente electo de Bolivia, Evo Morales.
El humorista Gerald Dahan, considerado cercano al candidato conservador, Nicolas Sarkozy, llamó a Royal este miércoles haciéndose pasar por el primer ministro quebequés, Jean Charest, para hablar acerca de su aparente apoyo a la independencia de la región francófona.
«Como en todas las democracias, el pueblo que vota es soberano y libre y, por tanto, los quebequeses decidirán libremente sobre su destino si tienen que pronunciarse llegado el momento», había asegurado Royal el día anterior.
Tras su conversación con el humorista, la aspirante al Elíseo llegó tarde a un debate y se excusó con el argumento de que había estado hablando con el primer ministro quebequés, que presuntamente enviaba saludos a los presentes.
‘Un toque de humor’
Desde Montreal, un portavoz de Charest confirmó que éste no había hablado con Royal, por lo que presumiblemente la candidata socialista había sido víctima de un imitador.
El entorno de Royal ha tratado de quitar hierro al asunto. «Dahan es un tipo divertido», aseguró su asesor especial Jack Lang. «Las bromas ocurren, deberíamos tratar estas cosas con un toque de humor».
No es la primera vez que un político francés se ve involucrado en una ‘trampa’ así. El año pasado, el propio presidente, Jacques Chirac, fue engañado por un cómico quebequés que se hizo pasar por el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
En España, la cadena Cope se disculpó públicamente tras el revuelo originado por la llamada a Zapatero de un humorista que simuló ser Evo Morales.
