España extraditará a un ex policía argentino

(PD/BBC Mundo).- España aprobó la extradición de un ex policía argentino por delitos de tortura y lesa humanidad cometidos en 1977, entre ellos la muerte del escritor y periodista Rodolfo Walsh.

Juan Carlos Fotea, un ex agente de la Policía Federal argentina que se encontraba desde hace 21 años en España, será extraditado a su país de origen.

El ex policía fue detenido en Madrid el 24 de noviembre de 2006 por la detención, desaparición y tortura de 12 personas en 1977.

Las víctimas era dos monjas francesas y diez familiares de desaparecidos durante el régimen militar argentino de la época, quienes habían realizado una colecta para publicar un aviso en la prensa en el que pedían información sobre las personas desaparecidas.

Los hechos ocurrieron entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977.

Esta no es la primera vez que la justicia española tiene en la mira a Fotea.

En 1985, fue detenido en relación con otro pedido de extradición que en su momento fue negado y que permitió que el ex policía quedara en libertad.

En 1998, el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, también presentó cargos contra Fotea, a quien finalmente Argentina pidió en extradición en 2006.

El caso Walsh

A Fotea también se le reclama en Argentina por la desaparición del periodista y escritor de izquierda Rodolfo Walsh, a quien se vio por última vez el 25 de marzo de 1977.

Tras el golpe militar, Walsh entró en la clandestinidad en su condición de militante del grupo guerrillero Montoneros.

El 24 de marzo de ese año, un día antes de su desaparición y coincidiendo con el primer aniversario del golpe de estado que llevó al poder a la junta militar, Walsh publicó una carta abierta en la que denunciaba con cifras, lugares y nombres propios, los crímenes ocurridos durante ese primer año de gobierno.

«Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles», escribió Walsh en el último párrafo.

Las denuncias de Walsh en su carta también se extendían al campo económico e incluso medioambiental.

El ejército tenía órdenes de capturarlo vivo, pero Walsh estaba armado y murió en un tiroteo ocurrido en una calle de Buenos Aires. Su cuerpo nunca fue hallado.

El 29 de septiembre de 1976, su hija Victoria, quien también formaba parte de Montoneros, también había fallecido en un combate con el ejército.

En la actualidad, su otra hija, Patricia es una legisladora de izquierda que en 2002 propuso una ley para derogar las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

En 2005, la Corte Suprema argentina derogó las leyes.

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