(PD/Agencias).- El presidente cubano, Fidel Castro, reapareció hoy, junto al presidente venezolano, Hugo Chávez, en la televisión cubana, después de tres meses sin imágenes suyas y en la víspera de cumplir medio año apartado del poder.
El canal estatal mostró extractos de un encuentro mantenido el lunes entre ambos durante dos horas, en el que Castro aparece en ropa deportiva, delgado y con el rostro aún marcado por la convalecencia, pero conversando de manera animada con el gobernante venezolano y repasando con él documentos.
Sin embargo, fueron pocas las frases que reprodujo la televisión del presidente cubano, convaleciente desde que el pasado 31 de julio anunció la delegación provisional de sus cargos por una enfermedad que él mismo declaró como secreto de Estado.
Entre ellas, los saludos de bienvenida a Chávez, que llegó acompañado del ministro de Educación y ex embajador de Venezuela en Cuba, Adán Chávez.
Visita de Chávez
«¡El César!», dijo Chávez a su entrada en la habitación donde le esperaba Castro, quien le invitó a pasar con un «adelante».
Castro, en su conversación con Chávez, explica que sufrió una caída y que cuando aún no había terminado la rehabilitación le sobrevino la enfermedad, en referencia a la caída que sufrió en octubre de 2004 en Santa Clara, en el centro de Cuba.
El presidente venezolano elogió la fuerza de la voz del líder cubano, de quien dijo que hablaba «más fuerte que hace 48 años, cuando fuiste a Caracas».
«No había aprendido todavía», le respondió Castro.
Las imágenes aparecen un mes después del último mensaje del comandante en jefe a la población cubana, en el que señalaba que siempre había advertido de que su recuperación «sería un proceso prolongado, pero está lejos de ser una batalla perdida».
«Fidel ha dicho hace unos días que esta batalla no la hemos perdido, yo diría aún más, la estamos ganando y la ganaremos», dijo Chávez al dar detalles a la televisión cubana del contenido de la conversación.
¿Una muerte anunciada?
A mediados de enero, el diario español «El País», citando fuentes del hospital Gregorio Marañón de Madrid, aseguró que Castro presentaba un «pronóstico muy grave» debido a una infección intestinal y tres intervenciones «fallidas».
El jefe del servicio de cirugía de ese hospital, José Luis García Sabrido, había dicho, sin embargo, días antes, tras visitar a Fidel Castro en Cuba, que «el estado de salud del comandante cubano es bueno» y que no tenía cáncer ni una «enfermedad maligna».
Las autoridades cubanas recurrieron al silencio como respuesta a estas y otras cábalas sobre el estado de salud de Castro que se lanzaron desde diferentes lugares en las últimas semanas.
No obstante, el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, aseguró el pasado jueves que Castro «sigue al frente» del país, que su recuperación «va marchando muy bien» y que su regreso «depende de él y de su evolución postoperatoria».
Tras la conversación con el líder cubano, Chávez explicó a la televisión que conversaron de distintos temas y que encontró a Castro de «buen humor», con «buen rostro», «buen ánimo», y «mucha claridad, como siempre, en las ideas, en el análisis de problemas mundiales».
La televisión agregó que fue un «emotivo encuentro» en el que se habló de los derroteros de Venezuela y Cuba y de los nuevos acuerdos firmados por ambos países la semana pasada en Caracas con una amplia representación de altos cargos del gobierno de la isla.
El vídeo televisado mostró, además, fotografías del momento en el que el presidente provisional, Raúl Castro, despidió a Chávez agradeciendo «la solidaridad y el gesto generoso del amigo», e imágenes de la llegada del gobernante a la isla, donde le esperaban el vicepresidente, Carlos Lage, y el canciller, Felipe Pérez Roque.
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