Más de 40 personas han muerto este lunes en varios atentados perpetrados en Iraq. En la capital Bagdad, tres bombas han acabado con la vida de 10 personas y un coche bomba ha matado a dos soldados estadounidenses en las afuera de la ciudad. En otras provincias iraquíes, varios asaltos han dejado en el suelo a más de 30 personas.
Desde el miércoles pasado, los ejércitos de Estados Unidos e Iraq intentan controlar la galopante violencia sectaria con un nuevo plan de seguridad que ha llevado a la calle a decenas de miles de soldados.
Dos bombas colocadas al margen de una calle del distrito de Zaafaraniya, en el su de la capital, han matado a seis personas y han herido a otras 40. Los artefactos iban dirigidos contra una patrulla de la policía.
Una bomba en el centro de la capital ha matado a cuatro personas, según ha comunicado un fotógrafo de Reuters que pudo ver el asalto, perpetrado contra un minibús en el distrito de Karrada. Según la policía la bomba iba colocada dentro del vehículo.
Dos soldados del Ejército de Estados Unidos han muero muerto este lunes y 17 ha resultado heridos en un ataque contra un puesto de control militar de las fuerzas multinacionales situado en el norte de Bagdad. Según han informado fuentes norteamericanas, el atentado fue perpetrado con un coche bomba conducido por un suicida que lo empotró contra el puesto de control.
El domingo, la capital fue el escenario de varios ataques coordinados que se cobraron la vida de al menos 62 personas en un mercado chií de Bagdad.
