Una alianza de grupos sunís encabezada por la rama iraquí de Al Qaeda ha desmentido la muerte del cabecilla de la organización terrorista en IraQ, Abu Ayub al Masri, en un comunicado difundido en internet.
Esta revelación contradice la declaración de esta mañana del portavoz oficial del Gobierno iraquí, QUIEN anunció el fallecimiento del dirigente islamista en combates internos entre grupos armados. No obstante, el representante de Bagdad matizó que había que esperar al test de ADN para confirmar la noticia.
UN SÓRDIDO AJUSTE DE CUENTAS
Huele a sórido ajuste de cuentas entre asesinos. Todavía hay mucha confusión pero todo indica que el líder de Al Qaeda en Irak, Abu Ayyub Al Masri, ha muerto este martes en un enfrentamiento con combatientes «insurgentes» al norte de Bagdad.
El portavoz de Interior, Abdul Kareem Khalaf, ha asegurado que en la acción no han intervenido ni fuerzas iraquíes ni estadounidenses. La televisión estatal Al Iraqiya había anunciado en un primer momento que Al Masri había muerto tras una operación conjunta iraquí-estadounidense.
En los últimos tiempos se han incrementado los combates entre Al Qaeda y otros grupos insurgentes árabes suníes en Iraq, provocados como respuesta a la muerte indiscriminada de civiles por parte del grupo extremista islámico.
La CIA, apoyándose en las diferencias tribales y en el fuerte nacionalismo iraquí, está moviendo habilmente sus hilos, subrayando que los «extranjeros» de Al Qaeda masacran a diario de decenas de civiles. Esta política de «divide y vencerás», comienza a dar sus frutos.
Washington ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por la cabeza de Al Masri y el dinero también pued ehaber sido un factor en su muerte.
UN TERRORISTA EGIPCIO FANÁTICO Y ALUCINADO
Masri asumió el liderazgo de la rama iraquí de al-Qaeda después de la muerte de Abu Musab al-Zarqawi el año pasado en un ataque aéreo de EEUU.
Se cree que Al Masri fue entrenado en Afganistán y que ayudó a Zarqawi a crear la primera célula de al-Qaeda en la capital iraquí.
SIGUE LA MASACRE
Once muertos en un minibús
Por otra parte, once personas han muerto, entre ellas mujeres y niños, y otras tres se encuentran heridas en estado crítico después de que el minibús en el que viajaban fuera atacado a tiros en una carretera al sur de Bagdad.
El ataque tuvo lugar de madrugada, en un falso control instalado por un grupo de hombres armados en la carretera que une Latifiya (a 40 kilómetros al sur de Bagdad), y Iskandiriya. Según los primeros indicios, el múltiple asesinato pudo ser motivado por el sectarismo, aunque aún se desconoce aún si las víctimas eran chiíes o suníes.
Iskandiriya y Latifiya se encuentran en el llamado Triángulo de la Muerte, al sur de Bagdad, un área en la que han muerto centenares de personas, incluidos extranjeros, a manos de los insurgentes suníes. Los enfrentamientos en esta zona son habituales, ya que en ella conviven suníes y chiíes.