(PD/Agencias).- El líder ultraderechista Jean-Marie Le Pen, que se quedó en cuarta posición en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas el pasado 22 de abril, ha pedido a sus votantes, 3,85 millones en la primera vuelta, que se abstengan «masivamente» en la segunda ronda, en la que se disputarán la presidencia el conservador Nicolas Sarkozy y la socialista Ségolène Royal.
El gran derrotado de la primera vuelta de las elecciones, consciente de la pérdida de influencia de su Frente Nacional, con el que se colocó finalista junto a Jacques Chirac en las presidenciales de 2002, anima a sus votantes a «tomarse la revancha» en los comicios legislativos, que se celebrarán en el mes de y que califica de «esenciales para Francia».