Iraq y la política antiterrorista dividen a los candidatos demócratas a la Casa Blancan

(PD/Agencias).- La guerra en Iraq y el estado de la seguridad nacional se han sido los principales puntos de fricción del segundo debate entre los aspirantes demócratas a la presidencia de EEUU el año próximo.

En el debate, celebrado este domingo en Manchester, en Nueva Hampshire, el segundo estado por orden cronológico que celebrará sus primarias el próximo enero, los candidatos quisieron subrayar sus diferencias y el ex senador John Edwards, tercero en las encuestas entre los demócratas, acusó a los dos favoritos, los senadores Hillary Clinton y Barack Obama, de adoptar posiciones demasiado cautas.

Al ser preguntados por si Estados Unidos estaba más a salvo de las amenazas gracias a la guerra contra el terror del presidente republicano, George W. Bush, algunos como el senador John Edwards no han dudado en calificar la expresión de mero «eslogan político» mientras Hillary Clinton ha opinado que el país sí es más seguro que antes.

«Es un eslogan político, una pegatina de parachoques, eso es todo lo que es», ha afirmado el ex senador John Edwards con respecto al término guerra contra el terror. Clinton, la favorita, ha mostrado su desacuerdo con Edwards. «He sido testigo de primera mano del terrible daño que puede infligir a nuestro país una pequeña banda de terroristas. Creo que estamos más seguros de lo que estábamos», ha dicho.

Errores del pasado

El senador Barack Obama, otro de los favoritos, cree que la guerra de Irak de la administración Bush ha restado medios a los esfuerzos para eliminar a los terroristas. «Vivimos en un mundo más peligroso en parte debido a las consecuencias de los actos de este presidente», ha afirmado.

Los ocho candidatos han puesto de manifiesto sus diferencias sobre la guerra de Irak. Obama ha hecho una referencia directa a Edwards, quien votó en 2002 para autorizar la guerra pero que ahora dice que esa decisión fue un error. «John, llegas cuatro años y medio tarde en esta cuestión», ha dicho. Aunque no estaba en el Senado en ese momento, Obama mostró su oposición a la medida.

Edwards ha admitido su error. «Tiene razón, me equivoqué» al no oponerse a la guerra desde el principio, pero ha resaltado que, Clinton, sin embargo, no se ha retractado de ese voto favorable. «Fue un voto sincero», ha dicho Clinton, que ha vuelto a negarse a decir que se equivocara.

Tanto Edwards como Clinton han coincidido en afirmar que votaron a favor de autorizar la guerra en 2002 sin haber leído un informe de la inteligencia del que disponían. Buscaron otras informaciones y creyeron que estaban perfectamente informados, según han dicho. Según las encuestas, Clinton es la gran favorita entre los votantes demócratas, entre los que cuenta con un 42% de la intención de voto. Le sigue Obama, con un 27%, y Edwards, con un 11%.

Inmigración

Ninguno de los cinco contendientes restantes -el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson; el senador Joe Biden; el congresista Dennis Kucinich; el senador Christopher Dodd y el ex gobernador de Alaska Michael Gravel- obtiene más del 2%. El debate, retransmitido por la cadena de televisión CNN, ha abarcado también la reforma migratoria, que esta semana continuará a examen en el pleno del Senado.

Richardson ha afirmado que apoya «un buen proyecto de inmigración» que incluya un aumento de las patrullas fronterizas, la legalización de los inmigrantes indocumentados y un programa de trabajadores

temporales que dé derechos a sus participantes y no cree una clase inferior de personas.

Los ocho candidatos se han mostrado a favor de hacer del inglés la lengua «nacional» del país pero tan sólo Gravel se ha declarado partidario de convertirla en «oficial», en respuesta a las preguntas del moderador del debate, el periodista Wolf Blitzer.

Los aspirantes sí se han mostrado de acuerdo en la necesidad de eliminar la política de «don’t ask, don’t tell» («yo no pregunto y tú no me cuentas») que rige hasta ahora en las Fuerzas Armadas para los homosexuales. Los ocho se han declarado partidarios de la plena integración. «Si alguien arriesga su vida, no hay que darle un sermón sobre la orientación sexual», ha afirmado Richardson.

En respuesta a una pregunta del público, los candidatos se han mostrado de acuerdo en mantener un diálogo con Irán acerca de su programa nuclear pero manteniendo siempre «todas las opciones sobre la mesa», incluida la militar. El debate demócrata en Nueva Hampshire se produce dos días antes de otro similar entre los candidatos republicanos en el mismo estado.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído