(EFE).- Al menos 50 personas han muerto y otras 60 han resultado heridas por la explosión de un camión cisterna que transportaba gasolina en el barrio de Zaura, en el oeste de Bagdad.
Según las fuentes, la gran cantidad de víctimas se debe a que el camión estaba repartiendo gasolina a una multitud que hacía cola para recibir algo de combustible.
El estallido causó, además, el incendio de varios coches que estaban aparcados en la zona.
En otro ataque, un coche bomba ha explotado en el barrio de Al Dura, en el sur de Bagdad, y ha provocado por el momento la muerte de tres personas y heridas a otras cinco.
Esta mañana se produjo también un tercer ataque en el centro de Bagdad, que fue escenario del estallido de un coche bomba conducido por un suicida, que causó al menos 15 muertos y 20 heridos, según la policía iraquí.
Ese ataque tuvo lugar en la plaza Al Hurriya (Libertad) en Karrada, un barrio predominantemente chií y un objetivo frecuente de la insurgencia suní.
La explosión del vehículo, de marca Mitsubishi, también causó graves daños materiales a un buen número de tiendas y edificios colindantes en este barrio comercial cercano a la «zona verde» de la capital, que alberga los principales edificios institucionales de Irak, además de la Embajada de EEUU.
Las nuevas explosiones en Bagdad se registran pese a la continuación del plan de seguridad ‘Aplicamos la Ley’, que entró en vigor el pasado 14 de febrero en la capital y sus alrededores para poner fin a la violencia. La ultima explosión de un coche bomba en Karrada, el pasado jueves, mató a al menos 61 personas e hirió a más de 90.
Sumando el balance de muertos y heridos en estos tres atentados, la cifra total es de al menos 68 muertos y 85 heridos en una nueva jornada de violencia en las calles de Bagdad.
