La metamorfosis del narco más buscado del mundo

La metamorfosis del narco más buscado del mundo


(PD/Agencias).- Nuevos pómulos, nuevo mentón, cirugía de los ojos. Juan Carlos Ramírez Abadía, uno de los narcotraficantes colombianos más buscados por EEUU, detenido este martes en Brasil, transformó su rostro a golpe de operaciones para evitar su captura. No le sirvió de nada.

El traficante, un tipo culto, deportista y sanguinario por quien las autoridades de Washington pedían 3,6 millones de euros fue capturado finalmente en Sao Paulo. Las fotografías muestran la transformación de la cara de El Chupeta: a la izquierda, la imagen difundida en su día por la policía; a la derecha, la foto tras su captura.


LA CAZA Y CAPTURA

Ramírez Abadía, de 44 años, prófugo de la justicia colombiana y reclamado por Estados Unidos, fue detenido en una urbanización de lujo de Aldeia da Serra, uno de los municipios del área metropolitana de Sao Paulo, según fuentes de la Policía Federal.

«Se trata del narcotraficante más buscado en todo el mundo por la DEA, que ofrecía cinco millones de dólares por informaciones sobre su paradero«, ha dicho el portavoz de la Policía Federal en esa ciudad brasileña.

Se cree que el arrestado es el propietario de los cerca de 90 millones de dólares en efectivo que la policía colombiana ha descubierto en los últimos meses en cinco escondites en distintos barrios de la ciudad de Cali.

Según las autoridades estadounidenses, Ramírez Abadía comenzó su trayectoria en el tráfico de narcóticos en el cartel de Cali. En 1996 se entregó a la policía colombiana. De acuerdo con la DEA, tras purgar una condena por narcotráfico, el colombiano salió de prisión en 2002 y reanudó sus actividades delictivas.

Chupeta, según la prensa colombiana, estaba entre la veintena de narcotraficantes que heredaron los negocios de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, que hace años lideraron el cartel de Cali.

De acuerdo con el diario colombiano El Espectador, Ramírez Abadía asumió la jefatura del negocio tras ganarse la confianza del capo del entonces cartel del Norte del Valle, Iván Urdinola Grajales, cuando trabajó para él como montador de caballos. En 1996, cuando se entregó a la justicia, las autoridades colombianas lo acusaban de haber enviado hasta entonces 20 toneladas de cocaína a Estados Unidos.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído