(PD/Agencias).- Al menos diez personas murieron este domingo y otras 45 resultaron heridas por un ataque con proyectiles de mortero y por los enfrentamientos que se desencadenaron posteriormente entre las tropas estadounidenses e insurgentes en el este de Bagdad.
Según fuentes policiales iraquíes, varios proyectiles impactaron contra viviendas en el barrio de Al Ubeidi, de mayoría chií, en el este de la capital, donde más tarde se desataron combates entre militares de EEUU y milicias chiíes del ejército de Al Mahdi, que encabeza el líder Muqtada Al Sadr.
Entre las víctimas se encuentran niños y mujeres, especificaron las fuentes, que no descartaron que la cifra de muertos pueda aumentar por la gravedad de algunos heridos. Las víctimas fueron trasladadas a los hospitales de Al Sadr y de Al Imám Alí en el barrio de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, agregaron las fuentes.
Este suceso forma parte de la ola de la violencia sectaria entre suníes y chiíes que sacude la capital pese a la continuación del plan de seguridad «Aplicamos la Ley», que entró en vigor el pasado 14 de febrero para poner fin a la violencia en Bagdad y cercanías.
Secuestro masivo
Al menos 15 personas han sido secuestradas por un grupo de terroristas en el barrio de Bab al Muazam, en el centro de Bagdad.
Los secuestrados viajaban a bordo de un microbús que se dirigía a una estación de autobuses, cuando los fanáticos, que instalaron un puesto de control falso, los obligaron a bajarse del vehículo y los capturaron.
Estados Unidos ha vuelto a acusar este domingo a Irán de adiestrar a guerrilleros chiíes en el sur de Irak. Además, políticos iraquíes se reúnen hoy por segundo día consecutivo para buscar una solución a la crisis en la que está inmerso el país tras la retirada de varios ministros del Gobierno a principios de este mes.
