Bush, ¿el salvador de Palestina?

Bush, ¿el salvador de Palestina?


(PD).- Lo que son las cosas; George Bush, uno de los presidentes que más antinorteamericanismo ha creado en Europa y Oriente Medio, puede convertirse en el salvador de Palestina.

Dicen que los presidentes estadounidenses utilizan su primera legislatura para hacer política y la segunda para pasar a la historia. Algo parecido debe estar sintiendo Bush, quien en su primera legislatura invadió Afganistán (2001) e Iraq (2003) y busca ahora al eterno sino norteamericano: llevar la paz a Oriente Medio.

El próximo martes tiene una oportunidad la redención en la conferencia de paz que se celebrará en Annapolis (Maryland), aunque todo indica que Bush buscará una perorata y la foto que le haga pasar a la historia.

El presidente estadounidense tiene el poder y la posibilidad de que este encuentro llegue a la posteridad como un paso significativo en la búsqueda de la paz. Pero ni los más optimistas pueden disimular que las motivaciones de unos y otros no van precisamente por la búsqueda de la misma, muy lejos queda ya la histórica reunión entre Arafat y Rabin en Camp David.

Israel no puede negarse a acudir; pese a las críticas dentro de su propio Gobierno y de un sector más que preocupante de la población, Olmert no ha escatimado en gestos hacia su homólogo palestino, Mahmud Abbas.

El caso del palestino se antoja más complicado. Después de perder la Franja de Gaza en favor de Hamás, Abbas tiene la necesidad de presentarse como el «presidente de todos los palestinos».

La encrucijada de Abbas

Pero es la pescadilla que se muerde la cola. Para hacer frente al peligro que supone Hamás para la paz en Palestina, Abbas necesita del apoyo de Israel, el cual le está haciendo ganar antipatías dentro de la población palestina que le ven como un traidor.

Por parte de Estados Unidos, expectación y dudas. Sin duda Irán es el gran enemigo y pocas son las opciones de conseguir aliados en Oriente Medio. Es por ello que Washington necesita una demostración de fuerza y hoy se ha puesto en contacto con ambos líderes para que se reúnan antes de la conferencia en Annapolis y hagan una declaración conjunta a su llegada.

Otra salomónica opción sería insinuar volver al statu quo anterior a 1967. Estados Unidos ya ha advertido en otros encuentros que Israel y Palestina deben solucionar sus problemas solos, cosa que parece imposible y con esta solución -y dadas las pretensiones palestinas- sería la más justa, aunque no la más razonable ni prudente ya que provocaría las iras por parte de unos y otros especialmente por la cuestión de Jerusalén.

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