(PD / EFE).- Dieciocho personas perdieron la vida al estrellarse este jueves en el aeropuerto de Miroslawiec (noroeste de Polonia) un avión de transporte militar polaco C295M, fabricado por la empresa española CASA.
El aparato siniestrado, un C295M de fabricación española y que volaba desde Varsovia, no acertó a aterrizar en la pista del aeródromo de Miroslawiec y se precipitó a un terreno boscoso adyacente, provocando una explosión que lo envolvió todo en llamas.
El primer ministro polaco, el liberal Donald Tusk, se trasladó al lugar de los hechos, donde hasta hace apenas una hora se desconocía el número exacto de pasajeros que volaban en el aparato siniestrado.
Según las últimas informaciones barajadas por la prensa local, entre los 18 tripulantes podría encontrarse un alto mando del ejército polaco.
Posible error humano
El modelo C295M es el único avión de transporte que posee la fuerza aérea polaca y es el utilizado para el traslado de tropas y material a las bases que Polonia mantiene en Afganistán e Irak.
Los expertos militares calificaron este aparato como «el más seguro del ejército del aire polaco», por lo que todo apunta a que el accidente podría deberse a un error del piloto.
Recientemente el diario Rczespospolita desveló que la gendarmería militar polaca investiga la compra de Polonia en 2001 de estos aparatos de transporte C295M, fabricados por la española CASA, ya que podría haberse incumplido el compromiso de crear en este país un centro de reparación para estos aparatos, que actualmente en caso de avería sólo pueden repararse en España.
Actualmente, indicó Rzeczpospolita, cuatro de estos aparatos están en tierra por problemas técnicos, generalmente provocados por el intenso uso al que son sometidos, lo que hace imprescindible que se cuente con un centro de reparación en Polonia, tal y como parece que se acordó en 2001.
